domingo, 12 de diciembre de 2010

Perdido


Con la última entrada que hace mención al último acto que hizo La Octava en la 1ª reunión del año 2007, he acabado una etapa que me había propuesto realizar en este blog. Algunos compañeros y asiduos seguidores de mis publicaciones, me han comentado que más compañeros leen las entradas y los comentarios que aquí se hacen y yo quiero pensar que así es, porque eso me sigue estimulando a seguir escribiendo, intentando que este sea un lugar de encuentro de La Octava, en el que la gente se animara a hablar de algo.
Estoy un poco perdido y aunque alguna idea pueda tener, me gustaría que me ayudarais con iniciativas. Aún sigo esperando a que me mandéis fotos o lo que sea, como un jamón de guijuelo o una caja de un buen vino.

1 comentario:

  1. Hola capullo perdido y hallado en el templo. Lo primero las ofrendas: por ahí he leido en un comentario de Jose Rapado a tu anterior entrada que te regalaba unas pelucas. Yo te guardo un chorizo, de "la mi marranica", que la hicimos picadillo hace quince días. Me apresuro a ponerle tu nombre a un magnífico chorizo cular. (pa que no me se olvide). Espero que no tengas colesterol, como yo, que si me llega a echar la bronca el matasanos 8 días antes, ni mato. Pero las tradiciones, amigo mío, hay que guardarlas y aunque no pueda comerlo (que no puedo) yo seguiré haciendo matanza, porque el día que no mate el gocho, habré perdido parte de mis recuerdos y por tanto parte de mi identidad. Esto mismo quiero que valores a la hora de enjuiciar la necesidad o no de seguir escribiendo en el Blog. Los recuerdos y añoranzas, que como bien escribe Aguado en el discurso de la misa, son siempre los mismos, retroalimentan nuestros lazos de amistad y de unión. Unos lazos que quedaron bien anudados allá por la lejana década de los 80 en el seno de esa casa que fue para nosotros al uni y que hoy, de no ser por los desvelos de gente como tu y mi gordo de Peleas y otras yerbas, estarían a punto de pudrirse y, por tanto soltarse. Las cosas no son eternas, si no se cuidan, caducan, y hoy, hemos encontrado todos la herramienta perfecta para el engrase y cuidado de la fuerte maroma (que no lazos) que nos une: ESTE BLOG. Así que dejo aquí este reconocimiento a vuestra labor y os pido por favor a todos que paseis por aquí de vez en cuando, yo, aunque no escriba, me paso prácticamente a diario para reirme un rato y recordar, porque el día que perdamos este recuerdo, habremos perdido, como en el caso de la matanza, parte de nuestra identidad. Un abrazo a todos y a escribir, aunque sean bobadas.


    PD.:
    Chechu: podrías empezar por contar la bobada aquella del PELOTOMETRO que inventamos el Chuchi y yo para mantener a raya las incipientes pero sin duda excesivas confianzas tomadas por algunos compañeros con los profes

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