No puedo por menos que publicar estas instantáneas que demuestran el ambiente tan alegre que tuvimos en los momentos finales de la cena y que he decidido incluirlos en una entrada a parte para separarlos de la atmósfera que envolvió el acto del refrigerio.
Hubo entonación de diferentes canciones, entre ellas, como no; Soy Tornero, pero también cánticos regionales y vítores al clero y al gobernador civil de la provincia. No pudimos reprimirnos y cantamos la de: "La mi panera tie' buen vino pa' emborrachar", aunque decididamente lo de cantar no va con nosotros (al menos por mi parte, que aburro a las cabras). Acabamos por calarnos nuestro pañuelo de cuatro nudos y posamos orgullosos de pertenecer a este grupo. Aquí dejo un reportaje gráfico para la historia.
No voy a escribir ningún recuerdo de tiempos estudiantiles, pero si dejo uno personal, ya que en este mismo restaurante celebré mi boda y eso me hizo pensar en que hay cientos de lugares de mi querida Zamora arraigados en mi alma y que son imposibles de olvidar. Es posible que los que viváis en esta ciudad, no os pasen estas cosas porque la cotidianeidad de vuestra vida no os haga pensar en los lugares por los que pasáis cada día, pero los que estamos un poco lejos, tenemos nostalgia de todos esos rincones que forman parte de nosotros y muchas veces, confundimos con los sueños vividos allí. Ya llevo viviendo en Madrid algo más de 20 años, pero cada vez que voy a ver a mis padres o a la familia y amigos, siento que me introduzco en un mundo que nunca he perdido de vista, pero, que a veces, me resulta extraño por la distancia y porque lo que viví en mi Tierra cuando era joven, que nada tiene que ver con la vida que nos ha tocado vivir fuera de ella...En fin, ya habrá tiempo de analizar estas cosas en vuestra compañía y con unas cervezas y unos pinchos de todos los buenos bares de mi ciudad.
pero ande están las tías????
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