jueves, 25 de noviembre de 2010

Sobremesa (2007)









Uno de los momentos más tranquilos y amigables del día, fueron los instantes posteriores a la comida, donde departimos unos con otros, contándonos los avatares de nuestras vidas actuales y recordando muchos de los episodios acaecidos entre los muros en los que estábamos, en todos los años que pasamos en la Universidad. No estuvimos todos los miembros de La Octava, que a lo largo de todos los cursos fueron parte integrante de la misma, dado que se tuvo en cuenta solo a los alumnos que terminaron los cuatro o cinco años de F.P y que siempre han mantenido una estrecha relación con el grupo. A mí, me hubiera gustado contar con todos los que empezamos en un principio la formación, pero si ya resultó complicado comunicarse con los mencionados, no puedo imaginar lo difícil que hubiera sido hacerlo con todos. De todos los considerados miembros de La Octava, hubo ausencias que fueron echadas en falta y que tampoco asistieron a la reunión del 25º aniversario. Me gustaría que si se vuelve a hacer alguna reunión en el futuro, se pudiera contar con su asistencia y con ello poder decir que estamos al completo.

Estuvimos un buen rato de sobremesa y la sensación que tuve, fue que entre nosotros aún se mantienen unos lazos de amistad que no han desaparecido con el paso de los años. Con algunos hacía más de 23 años que no nos veíamos y sin embargo no resultó difícil retomar aspectos que se han mantenido con el tiempo. Es cierto que no somos los mismos que antaño, pero nuestra personalidad sigue siendo muy parecida y eso se refleja en que, simplemente, estábamos allí, respondiendo a la llamada de los amigos y compañeros.
Chin, como siempre, previsor, hizo acopio de bocadillos y viandas porque la tarde iba a ser larga y hasta la hora de la cena, no se sabía lo que podía pasar.

De este lugar, en el que ya he hablado en la entrada anterior, guardo otros recuerdos de la época de F.P.I y que voy a recordar para que cada uno desempolve los suyos, si los tiene olvidados. Julio, presiento que esta entrada también va a ser larga y la vas a tener que leer de dos o tres veces.

Como he recordado en otra entrada anterior, en una de las puertas que aparecen en las fotografías, estaba la sala de T.V. en la que algunos pasaban bastante tiempo. Había dos turnos para ir a los dormitorios; uno sobre las nueve y media o diez y el otro cuando acabara la serie o la película que pusieran. Hay que recordar, que en aquella época todavía existían dos canales y la oferta no era mucha. Yo siempre o casi siempre me subía en el primer turno porque de toda la vida he sido un dormilón, pero no me servía de nada, ya que, cuando subían los del segundo turno, me despertaban con sus preparativos para ir a la cama y además en mi habitación dormía un tío muy ruidoso, que siempre se le caía algo al suelo con un gran estruendo o se daba un golpe con la taquilla cuando se estaba quitando los pantalones y además de hacer el ruido por el impacto, se cagaba en dios a voz en grito y esto era todos los días. El tal desastre se llamaba Paulo (esto me lo ha recordado las listas que ha publicado Rapado). Por todas estas cuestiones, terminé por subir también yo en el segundo turno, quedándome en la sala de televisión con todos los demás, pero aquí viene el problema; cuando yo empecé a quedarme, todos los demás o casi todos, estaban enganchados a una serie que ponían en aquella época: "Dallas" y yo no me enteraba de nada porque era un culebrón del "carajo" y no me merecía mucho interés con lo que se gestó un poco mi venganza al hacer un poco de bulla en las filas traseras de la sala de televisión haciendo pirámides con aquellas banquetas psicodélicas de color rojo con forma de diábolo y que hacíamos caer, produciendo un gran estruendo en las escenas más interesantes de la jodida serie, con el consiguiente linchamiento de la entregada concurrencia, no dejándonos entrar en la sala para el resto de la emisión. Salíamos a los soportales donde ahora hicimos nuestra comida de hermandad y allí nos lo pasábamos muy bien haciendo alguna tontería hasta que terminaba el capítulo correspondiente. Entre los que siempre estábamos en estos temas, se encontraban Modesto y Orduña de Villafáfila, Paco y yo. Había alguno más, pero ahora no consigo recordarlo.
Al año siguiente, empezaron a emitir "Falcon Crest", ocurriendo un poco lo mismo, pero esta vez, a mí ya no me pillaron y desde el principio, subía en el turno 2, pero sin ver la susodicha serie.

3 comentarios:

  1. Recuerdo noches estudiando en los servicios de los dormitorios de FP1, ya que no podiamos quedarnos en las aulas, y claro el estudiar en los servicios era de manera clandestina pues estaba prohivido.
    En una ocasión en segundo en la habitación estabamos Toñico Rodolfo Julio, creo que Mateos y no se si Jodra pues solo eramos 6, pues habiamos estado hablando de una berruga que tenia la Tere is looking, pues Toñico se puso a dar saltos por la habitación a estilo canguro diciendo TETON TETON TETON salióa al pasillo y al momento entra corriendo y metiendose en la cama, claro todo esto cuando estaban las luces ya apagadas y todo en silencio. Al instante llega un educador que no recuerdo el nombre y pregunta ¿quien es el que estaba dando esos saltitos tan originales?, Toñico despues de un rato dijo que era él, lo castigó saliendo al pasillo y allí quieto de pies hasta que le pareció ¿como creeis que entró Toño en la habitación cuando le levantó el castigo? pues a saltitos diciendo TETON TETON TETON.

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  2. ¿Alguien recuerda mis ataques de risa?

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