lunes, 29 de noviembre de 2010

Recuerdo para el conductor de la excursión 1985


Como en la entrada anterior he hecho referencia al tema del mini y de los sinvergüenzas de viajes Bambú, que fueron con los que hicimos los preparativos para el viaje fin de curso y que al final no salimos muy bien con ellos, dejo aquí un homenaje al conductor que nos llevó en el citado viaje. Yo si me acuerdo de su nombre y también de la empresa de transportes a la que pertenecía, pero publico esta entrada para que seáis vosotros los que digáis quien era.
Creo que se lo pasó tan bien como nosotros en el viaje, además recuerdo que fue el último viaje que hacía sin el tacográfo en el autobús, ya que una ley obligaría a colocarlo después del verano y ya no se podrían superar ciertas velocidades con el vehículo, con lo que aprovechó para darle un poco de "cera" por las carreteras que nos llevaron a Andalucía, primero por la Ruta de la Plata y a la vuelta por la A-4, pasando por Despeñaperros. También recuerdo cuando llegamos a la lonja de la Laboral y nos despedimos de él como si fuéramos los invitados de una autoridad gubernamental, haciendo los honores de estado; se puso al lado del autobús y nosotros cogíamos nuestras mochilas o maletas e íbamos pasando delante de él en fila para darle la mano y desearle lo mejor. Desde este foro, le damos las gracias por hacer lo que hizo.

No sé si deciros que os fijéis en la fotografía,(lo digo por mi pose amariconada, apoyado en el "hombrote" de Pedro Vara), pero parecemos los Village People de tourneé y si no, observar el chaleco del amigo Mayo que además tiene un chorizo Revilla de la mano, los pantalones cortos tipo Eva Nasarre de todos, incluido el "macho man" de Julio.
La foto está tomada en la Universidad Laboral de Málaga.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Cena (2007)











La decisión de cenar en un restaurante céntrico obedeció a la idea de no tener que desplazarnos en coche a ningún lugar más alejado, con los consiguientes riesgos. No era el día para tener ningún problema y se tomó con el consenso de los organizadores, dado que no todos los restaurantes tenían capacidad para todos los posibles comensales.
El recuerdo que tengo del acontecimiento es que me pasé, junto con Aguado, la mitad de la cena haciendo las cuentas de todos los gastos y recaudando el dinero para pagarlos, así que no puedo decir que la disfrutara de una forma completa. Lo que sí tengo que decir es que me alegró mucho saber que las cosas estaban saliendo más o menos como estaba previsto y la participación de todos vosotros superó todas las expectativas.
El ambiente fue fantástico y creo que todo el mundo se lo pasó bien. No tuvimos noticias de nuestro compañero Mayo, ni ese día, ni en posteriores, dado que se fue sin entrar al restaurante y no volvimos a saber más de él. Espero que se divirtiera allá donde fuera y si alguien sabe de él que lo diga (sólo por curiosidad).

El restaurante elegido fue el Rey Don Sancho II, situado en la Marina y en pleno centro de la ciudad. El lugar ha cambiado mucho desde nuestra época de estudiantes, ya que por aquel entonces, existían dos calzadas abiertas al tráfico en ambos sentidos y era un poco el lugar de exihibición de coches, motos, ciclomotores, bicicletas y ...chicas. Incluso tenía un nombre que hacía mención a tal carácter: "el tontódromo", porque si te sentabas en uno de los bancos de las aceras durante un rato, veías pasar por el lugar a las mismas personas varias veces de allá para acá, sin un rumbo claro y si éstas eran chicas, las veías pasar frente a , con andares y miradas nerviosas, entre risitas y contoneos a la hora de la merienda. Los fines de semana era aún más concurrido el citado lugar, al que se le sumaba toda la juventud de los pueblos cercanos en visita a la ciudad con fines mucho más lúdicos a la espera de que abrieran sus puertas las discotecas que hacían furor en aquellos tiempos (ahora no sé cómo se liga) y que la estrella era Ramsés II, pero también las demás tenían mucha clientela: Niton's, Fresas, Mandrágora, Maikel's y alguna más que se me queda en el tintero...¡Qué recuerdos!

Tengo grabada en mi memoria el día en que ibamos paseando justo al lado del restaurante que menciono, en la misma acera, con dirección a cruzar por el paso de peatones regulado por semáforos; Paco, Aguado, Forma y yo y justo antes de pasar, se pone en rojo y llega un vespino con una señora bastante corpulenta y oronda... bueno, me dejo de eufemismos: ERA MUY GORDA. Paco, sin encomendarse a nadie, se le acerca cuando está preparada para salir del semáforo en cuanto se pusiera en verde y le espeta: "¿Me dejas dar una güelta, maaajaa?".La sujeta, ni se inmuta, por lo que Paco insiste en términos menos pretenciosos: "¿Ma montassss?"

Por aquel entonces, no se llevaba casco como ahora y la buena señora giró la cabeza hacia él y con una mirada despectiva, retorció la maneta derecha del vespino, acelerando todo lo que pudo sin quitarle la vista de encima y el ciclomotor comenzó a moverse tortuosamente, como quejándose del peso que estaba soportando, mientras mantenía girada la cabeza mirando inquisitavamente a Paco, que permaneció de pie, en el asfalto con una sonrisa burlona, pero con la decepción de no haber sido aceptada su petición. Nosotros no salíamos de nuestro asombro y cuando la gorda pasó a nuestro lado, con la cabeza aún girada a la derecha, ahora, con la mirada perdida en el infinito de su triunfo, nos echamos a reír a carcajadas y a retorcernos de la risa, agarrándonos de los semáforos para no caernos, mientras el vespino a duras penas se iba perdiendo en el horizonte de la Avda. Requejo, con el sonido quejumbroso del tubo de escape.
Paco, se dirige hacia nosotros, dando al aire patadas de desesperación y cabreo, diciéndonos: "No ma hecho ni caso la mu zorra, no ma montao'", "Ya veréis cuando la pille a la gorda esa, que me he quedao' con su cara".

Otro acontecimiento ligado a este lugar, casi en el mismo sitio, hace referencia a los días en los que hacíamos propaganda de nuestras maravillosas fiestas con el Mini que nos habían dejado los de viajes Bambú y que darán para otra publicación de anécdotas cuando llegue el momento. Ya he comentado algo respecto a ello en otra entrada, pero vuelvo a hacer referencia aquí, porque lo ocurrido tiene que ver con el restaurante mencionado. No sé porqué, pero unos cuantos de la clase estaban en la puerta del Sancho, cuando hicimos acto de presencia los que en ese momento íbamos montados en el coche con motivo del anuncio de la gacheto fiesta en Ramsés II por las calles de Zamora. No solo estaban los compañeros esperando, me imagino, a que llegara su turno para montarse en el mini y darse ellos la vuelta por ahí, porque nos lo tomábamos como una diversión. Sé que en aquella época, no todos teníamos carné de conducir, (yo lo saqué en octubre de ese mismo año), lo que sí recuerdo es que Ricardo y Julio Pérez, ya lo tenían por esos días y eran de los conductores habituales. Ese día y en esos momentos, era Julio el chófer. Nos detuvimos en frente del Sancho II y comenzamos a bajar del coche los ocupantes, que paso a enumerar: Cholo (1,98), Chin (1,85), Paco (1,83), Julio (1,75), Mosca (1,77), Jarero, Chuchi y yo y aquello parecía un concurso de esos de la tele en el que se intenta batir el récord de ocupantes en un mini. Los transeúntes, no pudieron por menos de quedarse perplejos de lo que estaban viendo, más que nada por el escándalo que montamos al bajar, cambiar de ocupantes y por el montón de gente que se podía meter en un mini.


Para el recuerdo, también publico el menú de la cena y la factura, pero para otra ocasión, si se presenta, que otro se ocupe de hacer la recaudación y las cuentas o se busque otra manera porque algunos de nostros no disfrutamos de los acontecimientos de la misma manera.

Fofografía en el patio; primeros años.


Estas fotografías me las envía Aguado, pero creo que obran en poder de Panero. En ellas se puede observar algo que era inherente a la época en cuanto a forma de vestir, corte de pelo, las bolsas con la ropa, etc. Es difícil reconocer a todos, pero os lo dejo a vosotros como ejercicio detectivesco, que sé que os gusta. Eso sí, creo que excepto uno, los demás son de un curso por debajo del nuestro.

jueves, 25 de noviembre de 2010

2º A F.P.I





Fotografía facilitada por Aguado.










1º A F.P.II


La fotografía me la facilita Aguado. Como podéis observar, es la fotografía oficial del curso de 1º F.P.II, cuando La Octava aún estaba en dos cursos, pero que ya funcionaba como una única unidad. Sería un tesoro poder contar con fotos como esta de todos los cursos, si alguien las tiene o cree que las pudiera conseguir...(Julio, pásate por la secretaría y haz indagaciones, tú que tienes contactos, anda, majo), me las podríais hacer llegar.

Sobremesa (2007)









Uno de los momentos más tranquilos y amigables del día, fueron los instantes posteriores a la comida, donde departimos unos con otros, contándonos los avatares de nuestras vidas actuales y recordando muchos de los episodios acaecidos entre los muros en los que estábamos, en todos los años que pasamos en la Universidad. No estuvimos todos los miembros de La Octava, que a lo largo de todos los cursos fueron parte integrante de la misma, dado que se tuvo en cuenta solo a los alumnos que terminaron los cuatro o cinco años de F.P y que siempre han mantenido una estrecha relación con el grupo. A mí, me hubiera gustado contar con todos los que empezamos en un principio la formación, pero si ya resultó complicado comunicarse con los mencionados, no puedo imaginar lo difícil que hubiera sido hacerlo con todos. De todos los considerados miembros de La Octava, hubo ausencias que fueron echadas en falta y que tampoco asistieron a la reunión del 25º aniversario. Me gustaría que si se vuelve a hacer alguna reunión en el futuro, se pudiera contar con su asistencia y con ello poder decir que estamos al completo.

Estuvimos un buen rato de sobremesa y la sensación que tuve, fue que entre nosotros aún se mantienen unos lazos de amistad que no han desaparecido con el paso de los años. Con algunos hacía más de 23 años que no nos veíamos y sin embargo no resultó difícil retomar aspectos que se han mantenido con el tiempo. Es cierto que no somos los mismos que antaño, pero nuestra personalidad sigue siendo muy parecida y eso se refleja en que, simplemente, estábamos allí, respondiendo a la llamada de los amigos y compañeros.
Chin, como siempre, previsor, hizo acopio de bocadillos y viandas porque la tarde iba a ser larga y hasta la hora de la cena, no se sabía lo que podía pasar.

De este lugar, en el que ya he hablado en la entrada anterior, guardo otros recuerdos de la época de F.P.I y que voy a recordar para que cada uno desempolve los suyos, si los tiene olvidados. Julio, presiento que esta entrada también va a ser larga y la vas a tener que leer de dos o tres veces.

Como he recordado en otra entrada anterior, en una de las puertas que aparecen en las fotografías, estaba la sala de T.V. en la que algunos pasaban bastante tiempo. Había dos turnos para ir a los dormitorios; uno sobre las nueve y media o diez y el otro cuando acabara la serie o la película que pusieran. Hay que recordar, que en aquella época todavía existían dos canales y la oferta no era mucha. Yo siempre o casi siempre me subía en el primer turno porque de toda la vida he sido un dormilón, pero no me servía de nada, ya que, cuando subían los del segundo turno, me despertaban con sus preparativos para ir a la cama y además en mi habitación dormía un tío muy ruidoso, que siempre se le caía algo al suelo con un gran estruendo o se daba un golpe con la taquilla cuando se estaba quitando los pantalones y además de hacer el ruido por el impacto, se cagaba en dios a voz en grito y esto era todos los días. El tal desastre se llamaba Paulo (esto me lo ha recordado las listas que ha publicado Rapado). Por todas estas cuestiones, terminé por subir también yo en el segundo turno, quedándome en la sala de televisión con todos los demás, pero aquí viene el problema; cuando yo empecé a quedarme, todos los demás o casi todos, estaban enganchados a una serie que ponían en aquella época: "Dallas" y yo no me enteraba de nada porque era un culebrón del "carajo" y no me merecía mucho interés con lo que se gestó un poco mi venganza al hacer un poco de bulla en las filas traseras de la sala de televisión haciendo pirámides con aquellas banquetas psicodélicas de color rojo con forma de diábolo y que hacíamos caer, produciendo un gran estruendo en las escenas más interesantes de la jodida serie, con el consiguiente linchamiento de la entregada concurrencia, no dejándonos entrar en la sala para el resto de la emisión. Salíamos a los soportales donde ahora hicimos nuestra comida de hermandad y allí nos lo pasábamos muy bien haciendo alguna tontería hasta que terminaba el capítulo correspondiente. Entre los que siempre estábamos en estos temas, se encontraban Modesto y Orduña de Villafáfila, Paco y yo. Había alguno más, pero ahora no consigo recordarlo.
Al año siguiente, empezaron a emitir "Falcon Crest", ocurriendo un poco lo mismo, pero esta vez, a mí ya no me pillaron y desde el principio, subía en el turno 2, pero sin ver la susodicha serie.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Sesenta y siete cervezas y diez de pulpo (2007)
















En esta entrada voy a publicar unas cuantas fotografías, que os recuerdo, están tomadas con cuatro cámaras diferentes, pero todas son del mismo acontecimiento. Como van a ser unas cuantas, la entrada será un poco más larga de lo habitual. No es que se me hayan acabado los recuerdos de la época, pero los que están ligados a cada lugar, puede que no sean tan intensos como otros. No penséis que estoy rellenando el espacio, pero no queda bien estéticamente que las fotos no estén acompañadas de un poco de texto, así que iré escribiendo lo que se me vaya ocurriendo a medida que se vaya ocupando el espacio para el tema gráfico.

La comida organizada para la reunión de 2007, la hicimos en la puerta del bar (rectifico lo de "la cantina"), en una mesa en forma de "U", de pie y compartiendo unos momentos de fraternidad y amistad con los antiguos compañeros y amigos y también con nuestras familias. No me cabe duda de que comimos muy bien, pese a la incomodidad de no hacerlo sentados y todo gracias a las gestiones de nuestro querido e incombustible amigo: Julio Pérez, que se encargó de todo para que saliera bien, como la que hicimos en el año 2010.
Hablamos de un montón de facetas de nuestra vida actual, enterándonos de las dedicaciones laborales de nuestros amigos, de los avatares de la vida, de nuestras familias y de cuantas cosas se nos ocurrieran. Tengo que decir que no me dio tiempo de hablar con todos los compañeros y con muchos, no tuve la ocasión de charlar más de lo que lo hice, pero me imagino que a todos nos ocurriría un poco lo mismo, pero lo más grave del caso, es que en la reunión del aniversario, me pasó algo similar y eso que iba con la intención de hablar con cada uno de vosotros. Lamento la ocasión perdida porque me estoy dando cuenta que esa hubiera sido la ocasión para seguir manteniendo el contacto, dado que este vehículo que he puesto a disposición de todos para mantenernos en contacto, como digo en la editorial del blog, no parece funcionar como había esperado. Quizás, con el tiempo, la gente lo utilice...


En este espacio tan familiar donde celebramos nuestra comida de hermandad, pasamos muchos momentos especiales, tanto en el primer grado como en el segundo. Hay que recordar que al lado estaba la sala de T.V. y la de juegos y en F.P.I y éste era uno de los territorios más frecuentados por todos, ya que al no tener una habitación para los estudios, etc. teníamos que compartir estos espacios. Recuerdo que había dos turnos para ir a los dormitorios, uno tenía una hora fija y el otro, cuando terminara lo que hubiera en la televisión que estuviera de moda...bueno esto lo dejaré para que lo comentemos en otra entrada más adelante.
También me acuerdo de la hora de estudio o las horas, que se hacían a media tarde en las aulas y de esos momentos también tengo algún que otro recuerdo, que ya mencionaré en otra ocasión. Lo que quiero contar en esta entrada, es algo más cercano en el tiempo, aunque no mucho, porque es del último año de estudios.

Si recordáis, en la pared, al lado de la sala de juegos de F.P.I., había un tablón de anuncios, donde se ponían noticias de acontecimientos que pudieran interesar a la gente, pero que normalmente, tenían carácter institucional. Bien, pues una vez, se nos ocurrió poner el anuncio de un acontecimiento que no tenía ese carácter: "La esquela de Huevone" y la convocatoria a su entierro.
Lo recuerdo porque dicha esquela la hice yo, asesorado por varios compañeros; me refiero a que hice un dibujo de un huevo (Huevone), simulando el accidente que tuvo lugar con él y todo lo referente a su entierro, etc.
Voy a reproducir, más o menos lo que ponía dicha esquela, aunque han pasado muchos años, pero, en esencia decía:
"Hoy tendrá lugar el entierro de Huevone, que ayer abandonó esta vida en circunstancias un tanto trágicas. Sólo llevábamos unos días juntos, pero ya le habíamos cogido cariño, como a todos sus colegas, acogidos en nuestras habitaciones con un gran esfuerzo de tardes dedicadas a ir por las casas zamoranas a pedirlos en adopción para que pasen unos días de diversión junto a nosotros, para que después pasen a hacer las delicias de los paladares más exigentes.
Cuando entramos en la habitación, no pudimos reprimir un grito de horror, al ver a Huevone en el suelo y con parte de su masa amarilloencefálica desparramada en el terrazo con signos de haber caído desde una cierta altura. Efectivamente, pudimos comprobar que a la altura del sexto cartón, había un hueco entre los 24 compartimentos, con lo que fue fácil determinar que se había precipitado desde esa altura. Lo que no pudimos determinar fue la causa de su fatal suerte. Algunos compañeros hablan de suicidio, pero no tenemos claro tal circunstancia pues es muy posible que haya sido un accidente o que algún otro huevo lo haya empujado, pero entre los otros 23 vecinos, no hubo ninguna declaración en este sentido. Lo que si está bastante claro es que fue recogido por Chuchi el martes pasado en la calle Cardenal Cisneros, de una casa en la que su dueña salió con una bata muy sexy para entregárselo en adopción.
Hoy viernes tendrá lugar el sepelio, con la exhumación de sus restos en el patio de la Universidad, a la hora del recreo.
Sus apenados compañeros de cartón, sus amigos y vecinos, todo el curso de 3º de F.P.II, los del bar Chicote, profesores, director y educadores, ruegan una oración por su huevoalma y piden la asistencia al entierro, que será oficiado por nuestro subdelegado Paco y portado a hombros por sus padres adoptivos"

Esta esquela, un poco adornada, eso sí, fue puesta en el citado tablón de anuncios, con un dibujo ilustrativo y cuando la comitiva de algunos educadores, acompañando a Carlos Herranz, pasaron frente al mismo, se detuvieron y la leyeron. Tengo que decir que todos se reían al ver la ocurrencia, pero nuestro querido Federico, la arrancó del tablón y la hizo trizas, para después tirarla a la papelera antes de entrar en el bar. Pensaría; "Ideas de Gangoso, seguro".
Tengo que decir que el entierro se celebró igualmente tal y como habíamos pensado y fue todo un cachondeo. Como siempre que hacíamos algo parecido, tuvimos público de otros cursos y si os acordáis, ese día, un chaval que no me acuerdo como se llamaba, pero que era del pueblo de Villalube y lo llamábamos así. Lo que sí recuerdo era que pertenecía a F.P.I , pronunció una frase para la historia: "Yo de mayor quiero ser como vosotros, me podíais hacer vuestra mascota"


A modo de curiosidad, como en otras ocasiones, publico la factura de la comida del bar para que los estadistas la tengan en cuenta para otras ocasiones.

Cinco de La Octava en el Cambalache



A la "quedada" del día 20 de noviembre en el bar "El Cambalache", fuimos cinco miembros de la Octava. Como se dice en los comentarios, fue un rato muy agradable y nos reímos un buen rato con cosas de entonces y de ahora. Ya volveré sobre algunas cosas de las que hablamos allí, porque entre todos, salieron algunas anécdotas casi olvidadas.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

QUEDADA EN ZAMORA EL DÍA 20/11/2010



Este fin de semana vamos a tomar un café, cañas o lo que sea en el bar "Cambalache" en la calle Obispo Acuña, la misma donde está el Ramiro Ledesma, pero al final de la misma. La hora será las 18:30 y todo el que se apunte, será bienvenido. Hasta pronto.

lunes, 15 de noviembre de 2010

La cantina o "El centro" (2007)



Una vez hubimos dado rienda suelta a nuestras cuerdas vocales, fuimos reuniéndonos en torno a la mesa que las chicas de la cantina nos habían preparado. Antes de comenzar con el relato del almuerzo, me gustaría hacer una pequeña entrada para hacer referencia a otro de los lugares emblemáticos de la Uni, conocido por algunos profesores de la época con el sobrenombre de "el centro".
Tengo un efímero recuerdo de los primeros años de nuestros estudios sobre algunos profesores, entre los que creo que estaban incluidos los señores "D. Robruto", "el Tinín", Macho y ahora no me acuerdo de más, pero que estaban acostumbrados a abandonar las clases de vez en cuando con la excusa de que tenían que hacer alguna gestión de última hora y uno de ellos, en concreto "el Robruto", se iba diciendo que tenía que ir un momento "al centro". Al principio, no sabíamos donde demonios estaba ese centro, pero como las aulas de F.P.I, daban al patio interior, desde las ventanas, se veía el corredor de soportales donde estaba la sala de juegos, la sala de T.V. y la cantina...y ese era el lugar donde Don Robruto tenía que hacer las gestiones tan acuciantemente, por eso algunos de nosotros también llamábamos a la cantina, "el Centro".
El mayor rastro que ha dejado aquel lugar en mi memoria y sobre todo en mis papilas gustativas es la tortilla de patata que hacían los antiguos arrendatarios del bar. Cómo las que hacen nuestras mamás o nuestras mujeres, no hay ninguna, excepto, claro está la del bar Antonio en la calle Pablo Morillo, pero la de la cantina de aquellos años, si le podía hacer competencia, al menos para mi gusto. No había mucho dinero para poder permitirnos un bocadillo o una tapa, pero en algún que otro recreo, yo si me lo podía permitir de vez en cuando, sobre todo los lunes.

Cantamos "Soy tornero" (2007)





Uno de los momentos cumbre de la reunión, llegó cuando, encaramados en los escalones de acceso a los comedores, intentamos entonar la canción insignia de La Octava: "Soy tornero" dirigidos por Chin. Me hubiera gustado incluir en esta entrada el vídeo que debe de existir sobre el acontecimiento y os aseguro que he hecho las gestiones pertinentes, pero aún no he podido conseguirlo. De todas formas, el autor del mismo, ha prometido que un día de estos, me lo pasará y cuando esto ocurra lo colgaré en esta entrada, pero no soy demasiado optimista al respecto ya que la gente está demasiado ocupada para estos menesteres, es más, no sé siquiera si el lector de este aventurado y vanguardista blog, a la vez que incomprendido e intrépido. Si alguna vez lo hace, que se ponga en contacto conmigo y seguro que nos reiremos un rato.

El nacimiento de la canción con sus modificaciones y arreglos, sé que fueron hechos por Julio Pérez y por Ricardo, pero los detalles de su gestación, los desconozco. Sería interesante que los autores de la misma, nos contaran los pormenores del asunto, si se acuerdan.

Un fotográfo que no llega y homenaje a J. Hernández (2007)





Después de la entrañable visita a los talleres, nuestro antiguo director, nos tenía guardada una sorpresa en forma de documental sobre lo orígenes de la Universidad Laboral de Zamora. La intención e ideas, fueron muy buenas, pero en opinión de la gran mayoría, un poco extensa, dado que la mayor parte de los datos se centraron en épocas muy atrás en el tiempo y nos quedaban un poco lejos como para ser de mucho interés. El esfuerzo de Manuel Rodrigo fue reconocido igualmente, ya que lo hizo con el mayor entusiasmo y en reconocimiento de nuestra promoción.
Mientras esto sucedía en aquella sala de proyecciones que jamás había visto, algunos de nosotros esperábamos ansiosos la llegada del fotógrafo de la prensa local, como nos había prometido uno de nuestros antiguos educadores y que al final no vino, o yo no lo vi. En alguna entrada de este blog, nuestro amigo Rapado, comenta que él tiene un recorte de periódico donde hace reseña de nuestra reunión, pero no estoy seguro de ello. Me imagino que no habrá foto de tal acontecimiento.

En esta entrada, quiero rendir un sentido homenaje a un compañero que no formó parte de nuestra promoción, ya que estaba dos cursos por delante del nuestro, pero que debido a nuestra proximidad, no solo de habitaciones, cuando cursábamos 1º de F.P.II, si no también de afinidades con muchos de los de 3º y él, uno de ellos, le mando el recuerdo de todos nosotros, ya que este año 2010, el mismo día en que nosotros celebrábamos nuestro 25º aniversario, él era exhumado en su pueblo natal. En nombre de todos nosotros, dejo en este blog el pésame a su familia.

Ya hablaré de algunos de aquellos compañeros mayores, que se identificaron con nuestro curso y se hicieron amigos nuestros. Dado que Javier Hernández Hernández nos dejó este año, quiero recordar algo sobre él en esta entrada, haciéndola coincidir con una experiencia que viví junto a él en el pasillo donde tuvo lugar el documental sobre la Laboral. Si alguno de vosotros no os acordáis de Javier Hernández Hernández , era un chaval con la sonrisa permanentemente dibujada en la cara, de complexión atlética, más bien tirando a alto, pelo ondulado y bien parecido o guapete, vestía siempre con una eterna cazadora vaquera Levi's "etiqueta roja" y siempre estaba de broma con todo el mundo. Bueno, pues un día, él y yo, no sé porqué motivo, estábamos jugando como cachorros a darnos mamporros, simulando una pelea como las de Bruce Lee en el susodicho pasillo; ahora te lanzo una patada voladora a la altura de la nariz, ahora de devuelvo un salto estratosférico con patada en la nuca, me agachó para esquivar lo que podría ser letal, me revuelvo y lanzo un puñetazo a la altura del pecho con resoplido amenazante, me lanza un codazo supersónico, que consigo bloquear con el brazo derecho...y así un rato con estas monerías, hasta que en un descuido me lanza una superpatada a la altura del pecho que no logro esquivar y me alcanzó en toda su intensidad, lanzándome a 2 ó 3 metros de donde estaba. Cuando logro recuperarme del susto, porque no me hizo daño, ya que no fue un golpe, si no un empujón seco y fuerte con su pierna, lo miro y el tío estaba dando saltitos y haciendo el gesto característico que hacía Bruce Lee, de llevarse el pulgar a su nariz emitiendo una especie de gruñido, estilo Chiquito de la Calzada.
Sirva este recuerdo para manifestarle nuestro respeto y nuestra despedida a uno de los que estuvo con nosotros en aquellos años.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Banda sonora de la excursión fin de curso


No había incluido en la entrada sobre la música que escuchamos a lo largo de aquellos años las baladas de los Scorpions (Gold Balads), de las que ya ha hablado Pedro Vara en un comentario anterior y que sirvieron de banda sonora de la excursión a Andalucía y que poníamos a todas horas en el autobús. No creo que nadie de los que fuimos a aquella maravillosa excursión, no recuerde aquellas baladas heavy. Yo tengo muchos recuerdos de aquella música, que además me gustaba mucho y que en estos días, escucho alguna canción de vez en cuando. Aquí, os dejo un enlace para que recordéis una de ellas.

Equipo de fútbol de la Laboral. Curso 82-83


Este fue el equipo de fútbol que compitió en el curso 82-83 en los campeonatos intercolegiales, perteneciente a Formación Profesional.
De pie: Tinico, Abelino, Masico, Borreguero, Javi, Peri, Vaquero, Juan Carlos.
Agachados: Pedro, José (Travolta), Mariano, Pascual, Forma,Mayo.