sábado, 5 de marzo de 2011

Internacional Don Topo Nº 2


En el comentario de esta entrada, no voy a ser tan extenso como hice para el número anterior, simplemente, os invito a que echéis un vistazo a todos los artículos publicados porque no tienen desperdicio en cuanto a volver la vista atrás y transportarse a aquel año maravilloso que vivimos, ya que todas estas manifestaciones pertenecen a los años 84-85 en el que cursábamos 3º de F.P.II y éramos, por decirlo de alguna manera: los amos, el ejemplo a seguir, los héroes, el curso modelo, el espejo donde los cursos y las generaciones posteriores, se iban a mirar.

El equipo redactor de este año, cambió un poco respecto al anterior. Tanto Aguado e Isidro, nos abandonaron prematuramente, pero gente de otros cursos, se interesaron por la revista e incluso, nuestro director, Manuel Rodrigo, colaboró con un artículo.
Tengo que decir que la revista y la edición por parte de los que la elaborábamos, contribuyó a que el equipo directivo y el educativo, nos tuviera en cierta consideración y las peticiones que les hacíamos para salir de marcha entre semana, como por ejemplo; ir al cine y regresar tarde, celebrar algún que otro cumpleaños sonado, como el celebrado en La Cueva del Jazz (del que ya hablaré en su momento), o cualquier otra actividad, no fueran desechadas.

Lo más importante, a lo que contribuyó nuestra participación en este proyecto, sin duda, fue que nuestro director de la revista, no puso reparos en acceder a acompañarnos a la excursión de fin de curso por Andalucía, sabiendo que si no nos acompañaba un profesor o educador, el viaje no se podría realizar. Eso sí, nos pidió, que teníamos que ir a la radio con él, cuando fuéramos a Sevilla (cosa que no cumplimos).
Por todo ello, a la hora de celebrar nuestros encuentros y celebraciones, se le haya invitado como uno más, ya que sin él, nuestro fantástico viaje, no hubiera sido posible.



Bueno...no iba a escribir tanto, pero no sé que me pasa, que me lío y al final hago las entradas tan largas que alguno se aburre de leer y lo deja, pero aún así, voy a seguir;
En este número, sólo hice dos dibujos a página completa, pero aún conservo los originales de otros números de los que no tengo el ejemplar y que ya publicaré, porque, después de mirarlos, me han transportado a toda una época, llena de sensaciones, que creía olvidadas.
También, como siempre, os pido la colaboración para que me digáis quienes eran los que firman con los nombres; Javier R., Dionisio Miguel y Javier Muñoz.











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