Viajaremos a Zamora en agosto, así que si alguien está interesado en hacer una quedada del 9 al 16, tenga los huevos de organizarla. He hablado con Paco y estará disponible también en esas fechas. Sería posible que nos viéramos unos cuantos. Id proponiendo fecha para el evento y tenéis el teléfono y razones para quedar con los amigos y tomar unas cañas fresquitas.
Este blog nace con la intención de mantener en contacto permanente a los antiguos alumnos de la Octava Promoción de Técnicos Especialistas de la Universidad Laboral de Zamora y compartir, no solo las experiencias que vivimos en los años en los que cursamos nuestros estudios, también información sobre nuestros encuentros y reuniones pasadas y futuras y los acontecimientos que nos van ocurriendo en la vida lejos unos de otros.
viernes, 29 de julio de 2011
Periodo de vacaciones
Si en estos días, advertís que no hay entradas nuevas, no es que haya tirado la toalla, es que me voy a tomar un pequeño descanso de todas las actividades que conlleven el más mínimo esfuerzo. Con esto quiero decir que no tendré ni ganas de escribir en este foro.
martes, 19 de julio de 2011
¿Me lo llenas, majjjjjo?
Como dije en el homenaje que le hice a Paco, se podría contar una aventura de cada día que se pasaba con él y las que puedo contar yo, afortunado de mí, son bastantes, al igual que muchos de los que hemos compartido tiempo con su persona.
Voy a contar una de esas historias graciosas de las que se le ocurrían fabricar para disfrute propio y de los que estábamos a su alrededor.
Transcurrían los días finales del mes de noviembre de 1983 y se puede decir que ya éramos veteranos en la Laboral, teníamos asentados nuestros derechos como grupo y el respeto de todos los topos, que nos admiraban con envidia por nuestra forma de hacer las cosas y de divertirnos. Esto no era una pose para la galería, si no que era algo muy real, no sólo aparentábamos pasarlo bien en nuestros ratos de ocio, si no que nos lo pasábamos muy bien y no era necesario que tuviéramos espectadores mirando nuestras proezas. El día en cuestión, salimos a dar un paseo vespertino unos cuantos amigos del "Clan Badajoz", entre los que me encontraba yo, aunque no recuerdo con exactitud el resto de los componentes (me gustaría, oh iluso de mí, que los asistentes, se nombraran en este foro), pero estoy casi seguro de que Isidro y Aguado estaban en la comitiva, junto con Paco y yo mismo. Por aquel entonces y no sé muy bien el motivo, pero a Paco le dio por tener un encendedor y digo que no sé el motivo porque el no fumaba y si no recuerdo mal, le parecía tan mal como a mí, que se fumara en nuestro espacio vital, pero cada vez que alguien necesitaba fuego, allí acudía él, raudo y veloz a ofrecer su llama y no era una llama cualquiera porque aquí radica el quid de la cuestión, el mechero era de gasolina y la llama que salía de dicho artilugio era como el coloso en llamas y claro, cuando el solicitante fumador se acercaba con el cigarrillo en los labios, el ceño fruncido y las manos amparando la boquilla del encendedor para que no se apagara la llama por el viento, salía despavorido por el fogonazo aterrador del lanza-llamas, que no tenía término medio y siempre se encendía con la misma intensidad y lo peor de todo no eran las cejas quemadas y la dilatación excesiva de las pupilas, si no el intenso olor a gasolina que desprendía aquel terrorífico artefacto, que impregnaba todo a 3 ó 4 metros a la redonda. Paco los miraba incrédulo al verlos dar un salto hacia atrás y después observaba el encendedor buscando la posible causa del descontrol flamígero. Hurgaba en los controles (inexistentes) y les pedía que volvieran, que ya estaba solucionado el problema y algunos volvían y se quemaban de nuevo. Con los compañeros fumadores de aquella época, esta técnica le duró unos cuantos días, pero se corrió la noticia y ya nadie quería fuego del encendedor diabólico de Paco, pero en la calle y en los círculos de amigos de amigos y amigas, seguía causando sensación e incluso, cuando íbamos por Santa Clara, llevaba a mano el mechero y en cuanto veía la ocasión se lanzaba a quien estuviera con el cigarrillo en la boca y aún lo había encendido ofreciendo sus servicios, y claro el espectáculo estaba garantizado.
Como tenía tanto uso y la llama consumía más que un Opel Frontera 4x4 gasolina, tenía que rellenar el mini-depósito y esta es la anécdota que quiero contar, pero será otro día......
Vale; lo cuento:
Como iba diciendo, estábamos en el paseo de la tarde y nos disponíamos a regresar a la Uni, dado que se acercaba la hora de la cena, pero de camino y ya a la altura de los Jesuítas, Paco se da cuenta de que se ha quedado sin gasolina en su mechero y nos pide que le acompañemos que lo va a rellenar. Nosotros, sin saber muy bien de que se trataba, convenimos en ir con él, porque siempre íbamos juntos a todas partes y sin darnos cuenta estábamos en la gasolinera de la Avda. Requejo, creo que se la gasolinera Ronda, en un surtidor de gasolina de 95 octanos, esperando a que viniera el gasolinero y cuando éste aparece y nos ve allí a 4 ó 5 chavales, sin vespino, ni coche, ni moto ni nada, nos pregunta qué es lo que queremos. Paco saca del bolsillo del vaquero su reluciente encendedor de gasolina y le espeta: ¿ME LO LLENAS MAJJJJJO?
El gasolinero soltó una sonora carcajada y en un principio se lo tomó a broma, pero al ver que Paco no se inmutó y permanecía con el mechero en la mano y con la tapa levantada, dejó de reírse y estuvo dudando un rato en qué hacer, sobre todo porque nosotros, los que no sabíamos en lo que nuestro amigo nos había metido, nos estábamos revolcando de risa, sujetándonos en los surtidores de la gasolina para no caernos al suelo, pero le debió de resultar gracioso y accedió a llenar el depósito del mechero y eso si que fue un espectáculo, porque Paco sujetaba el encendedor con las dos manos para que no le temblara el pulso y con las pierna abiertas por si salía un chorro de gasolina descontrolado y lo pusiera pingando y el gasolinero con la manguera de la gasolina de 95 intentando atinar en el orificio de llenado del depósito. Aquello era para haberlo grabado en vídeo y enseñarlo a las generaciones futuras de cómo se hace un trabajo en equipo en las condiciones más duras, porque los dos se estaban descojonando de risa y derramaron como medio litro de gasolina por el suelo antes de conseguir que cayera alguna gota dentro del depósito. Ya serio el gasolinero lle pidió 15 pesetas por el llenado. Paco pago religiosamente. Pero cuando leventamos la vista de la escena que acabábamos de presenciar, observamos como más de veinte personas estaban mirándo atónitas en la gasolinera el llenado de un depósito de un mechero y sólo le faltó aplaudir como hacen lo americanos ante estas estampas tan peculiares.
Nos fuimos a la Laboral, sin dejar de reírnos de la historia que habíamos vivido y Paco estuvo oliendo a gasolina una semana.
jueves, 14 de julio de 2011
El primer fruto de su unión
Para cerrar una página sobre nuestro amigo Chin (espero que sean muchas más), no se me ocurre una idea mejor que regalarle este retrato de su niña cuando era más pequeña y que fue tomada el día que nos reunimos el día 30 de marzo de 2002 en casa de la familia de Paco, unos cuantos amigos de La Octava y a la que llevamos a nuestros retoños. Como podéis comprobar, la niña es guapísima, no se parece al oso de su padre y sin embargo es igual pero sacando la belleza que su progenitor debió de tener en proyecto algún día y dejó para su descendencia.
Boda de Chin (3ª parte)
Los asiduos lectores del blog se preguntarán el motivo de tantas entradas con ciertos acontecimientos, pero es que publico las cosas a medida que se me van ocurriendo o, como en este caso, cuando encuentro fotografías olvidadas en álbunes escondidos o cajas que hacía mucho que no miraba. Me pasa como con los libros. He encontrado un filón de ellos en el último viaje a Zamora y creo que tengo casi todos los que estudiamos en nuestra formación, pero no tengo tiempo material de hacer tantas entradas con cada cosa que me encuentro, pero si me van quedando ganas los iré publicando, lo mismo que las más de 200 fotografías que aún quedan por colgar en el blog de las dos reuniones que hemos tenido en los últimos tiempos, tanto mías como de las que me pasaron los compañeros Parra, Juan Andrés y Ricardo. Ya no te cuento si todos los topos que tenían una cámara en la mano (y sé que fueron unos cuantos), me hicieran llegar las que ellos tiraron.
En el caso que nos ocupa en esta entrada es la boda de Chin, que por otra parte, se merece no sólo que se publiquen tres referencias a la misma, si no quince o veinte, porque es uno de los que más interés muestra por las cosas de La Octava.
Esta magnífica instantánea es un homenaje a nuestras mujeres, que siempre han estado a nuestro lado en la mayor parte de los acontecimientos y nos han sufrido no pocas veces, escuchando estoicamente las mismas batallitas que contamos una y otra vez, cada ocasión en la que nos encontramos y se siguen ríendo con nosotros aunque para ellas no tengan mucho sentido. Para todas ellas unos besazos.
miércoles, 13 de julio de 2011
¡Esa radio!
Siempre hay equívocos en la vida diaria que nos hacen reír porque, o bien, se equivocan los demás o somos nosotros mismos los que nos equivocamos. Una de estas situaciones es la que hace referencia a que nos dicen una cosa y nosotros entendemos otra, porque la oímos mal, la entendemos mal o estamos gordos como tapias. Esto es lo que le ocurría a una señora de la limpieza con todo el curso de La Octava en el último año.
No sé cual era el motivo, pero durante cierto periodo de tiempo, el las horas lectivas de la mañana, no tuvimos clase de alguna asignatura y la mayor parte de nosotros, nos subíamos a las habitaciones con diferentes intenciones; unos a estudiar, porque si que recuerdo que era final de curso, otros a hacer el ganso, otros a escuchar música o lo que fuera. Esta hora coincidía con el momento en que el equipo de limpieza hacía su trabajo en la planta, limpiando las habitaciones, los pasillos, los baños y lo que hubiera que hacer. En el grupo de las señoras de la limpieza había dos o tres mujeres muy simpáticas y hacendosas. No recuerdo el nombre de todas ellas, pero una se llamaba Sagrario.
A esta buena señora, la teníamos medio desquiciada porque de vez en cuando aparecía con prestancia en la habitación donde se había proferido a voz en grito su nombre y ella aparecía como la chacha de la casa a ver que es lo que pasaba y si había algo que limpiar. Pero no era su nombre lo que se gritaba.
Como algunos de nosotros intentaba estudiar y otros poníamos la radio a todo volumen, se creaban situaciones de tensión en las que los agredidos sonoramente se enfadaban y salían al pasillo gritando. ¡¡¡¡¡ESA RADIO!!!!
Con lo que nuestra entrañable señora de la limpieza, que no era muy mayor y aún estaba de buen ver, se personaba a cada interpelación de ese tipo porque ella entendía: ¡¡¡¡SAGRARIO!!!!
miércoles, 6 de julio de 2011
El Megatrón
¿Será una película? ¿Será un coche? ¿Será un juguete articulado mega hipertrónico articulado? ¿Será un medidor de velocidad de los megas de internet?...No.......¡Es el famoso reloj de Paco! Que adornó su linda muñeca durante varios años y que fue el terror de las horas, minutos, novatos y compañeros que osaban poner en entredicho su eficiente cómputo del tiempo.
La historia de dicho reloj, no la sé con detalle y sería muy interesante que el interesado la contara (sé que está muy ocupado, pero a ver si en vacaciones saca un poco de tiempo y nos alegra un poco el blog). Me he acordado del instrumento por dos motivos; uno, que ayer vi una foto en la que aparece el citado cronómetro y en ese mismo momento, me vino a la cabeza la imagen del Megatrón surcando el aire, lanzado por Paco en busca de la cabeza de un novato que no quería pagar el impuesto revolucionario para poder comprarse un bocadillo de tortilla, no acertar y estrellarse contra la puerta de madera de acceso a las aulas y después salir corriendo tras él y comprobar que no había sufrido daños. El otro motivo es la referencia que hace Chin en un comentario sobre la 2ª parte de la entrada sobre su boda y que habla sobre los Casio digitales que casi todo el mundo tenía en aquellos años.
La economía de Paco, como la de muchos de nosotros, no daba para mucho y menos para derrochar 2500 ó 3000 pesetas en uno de los famosos Casios, así que un día, compró un reloj digital, si, pero de marca Megatrón y que le costó 250 pesetas. Es posible que hayan sido una de las mejores inversiones que haya hecho en su vida y era la envidia de todos nosotros, porque no sólo daba la hora correctamente, si no que la pila le duró tres años o más, servía de arma arrojadiza como he comentado más arriba, valía para sujetar las puertas a modo de cuña para que no se cerrara, como abridor de nueces, como depósito en la entrada a Ramsés II (y uno sabe que sólo se admiten objetos de valor o documentos de identidad) y unos cuantos usos más que desconozco en su totalidad, pero que debieron ser como los de una navaja multi-usos suiza porque Paco hablaba de su máquina con tal pasión que aún hoy, a mí se me saltan las lágrimas.
Aunque no se distingue bien, aquí publico una fotografía, que bien la podría haber incluído en la entrada sobre la boda de Aguado, porque pertenece a ese día, pero he decidido darle el tratamiento que se merece.
Sweet Jane
En honor a nuestro amigo Chin y su espíritu incombustible, que hago extensible a mí mismo, quiero dejar una joya musical, a la que él mismo hizo referencia y que estoy plenamente de acuerdo al cien por cien. Es más, para mí ocupa un lugar especial y es un tema que suelo escuchar muy a menudo. Dejo dos versiones; una de ellas, que es la que se grabó con los dos guitarristas incendiarios e inspirados en la introducción de la canción perteneciente al albúm en directo de Rock and Roll Animal, que es la biblia negra del heavy metal y que fueron Steve Hunter y John Derringer, pero que no he sido capaz de encontrar material videográfico, con lo que dejo la canción tal cual viene en youtube: (Sweet Jane-Rock and Roll Animal) y una versión de la misma, sin los citados guitarristas ni por supuesto la increible introducción y sí con la banda con la que más tiempo compartió, The Velvet Underground: Sweet Jane en directo.
lunes, 4 de julio de 2011
Boda de Chin (2ª parte)
Rebuscando entre todas mis viejas fotos, encontré esta que no publiqué en su día en la entrada de la boda de Chin, así que la dejo en esta nueva entrada, aunque con el tiempo y para que esté alojada en su lugar, la pondré en la 1ª entrada sobre el mismo acontecimiento.
Os recuerdo que la boda se celebró en Albacete el día 9 de diciembre de 1995 (el mismo año que la mía) y allí nos juntamos unos cuantos de La Octava y disfrutamos haciéndole compañía a nuestros amigos.
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