miércoles, 6 de octubre de 2010

Sala de reuniones (2007)






Después de nuestro fugaz y melancólico paso por el vestíbulo de la Laboral, pasamos a la sala de reuniones de la mesa redonda. Esta era la primera vez que mis pies pisaban este sitio, pues en nuestros días de estudiantes, éste era el "Sancta Sanctórum" del cuerpo educativo y directivo, el lugar donde se nos juzgaba como en el circo romano; pulgar hacia arriba: aprueba, pulgar hacia abajo: suspende. Sólo los delegados eran llamados a capítulo, para comunicarle los resultados finales de cada uno de nosotros y manifestarle las conclusiones que tenían de cada clase en general y de cada uno de nosotros en particular. Estos términos, sería mejor que los mencionados delegados, nos contaran las cosas que recuerden de estos veredictos y de aquellos juicios que emitían sobre nosotros, si se acuerdan de alguna anécdota o sus impresiones ya lejanas.

Fue emocionante volver a ver a nuestro ilustre director de colegio, Manuel Rodrigo y ser partícipes del encuentro con él, ya que desde el primer momento de nuestras intenciones de reunirnos en la Uni, puso todo su empeño en hacer que fuera posible, mostrando siempre su apoyo y su inestimable ayuda.
A pesar de que nuestro paso por los diferentes cursos de formación, estuvo lleno de buenos momentos, también vivimos situaciones desagradables, momentos de presión en los que nuestros educadores tuvieron el deber de actuar en pos de conseguir sacar de nosotros lo mejor de nosotros mismos para educarnos y el que no estuvo a la altura, bien porque no fue capaz de aguantar las normas, la presión,las decisiones académicas o, simplemente por decisiones personales. Manuel, estuvo en los primeros cursos de nuestra formación y aunque en algunas ocasiones, nos pareciera duro, severo o injusto en sus decisiones, siempre se portó de forma excepcional con nosotros, ejerciendo de referente en el estricto cumplimiento de nuestras obligaciones. Lo volvimos a tener en el último curso de la F.P. y el trato con nosotros fue mucho más paternal. Siempre que le pedimos su ayuda, su consejo o algún tipo de favor, no puso reparo en ello, mostrando siempre una gran confianza en el grupo. Creo que esto ocurrió así, porque conseguimos que se pudiera confiar en nosotros.

Nos dedicó unas palabras de reconocimiento a nuestro esfuerzo y nos animó a que siguiéramos repitiendo este tipo de encuentros en el tiempo. Con su buena voluntad, nos preparó una sesión en imágenes de la historia de la Universidad Laboral, que no fue del todo bien acogida por la extensión de la misma, sobre todo por el poco tiempo de que disponíamos para nosotros y nuestras cosas. De todas formas se entendió su buena intención en todos los sentidos y como se le dijo en su momento, estaremos permanentemente agradecidos por toda su labor; la que realizó como educador en nuestra adolescencia y la que hizo posible que nos pudiéramos reunir.

En la misma sesión y con todos sentados a la misma mesa, mirándonos de frente, escuchamos los discursos emocionados de nuestro delegado y subdelegado. Palabras que podríamos haber dicho cualquiera de nosotros porque expresaban la misma idea y los mismos sentimientos que podríamos tener cada uno de nosotros.
También yo dije algunas palabras, emplazando a La Octava para una futura reunión dentro de 3 años, para celebrar el 25º Aniversario de nuestra titulación, que finalmente fue posible y que ya he narrado en forma de homenajes individuales a los asistentes.
Nos reunimos en poco más de tres años dos veces y para muchos esto supuso un gran esfuerzo, pero si se mira con perspectiva, valió la pena.


4 comentarios:

  1. Chechu, tu prodigiosa memoria te ha jugado una mala pasada, lo cual me tranquiliza, pues a veces pienso que estoy perdiendo el oremus. ¿no recuerdas cuando, pertrechados con nuestras mejores galas, corbata incluida - la mía era del Dr. D.Daniel Calvo, progenitor de nuestro querido Manuel- entramos en esa sala para que nos otorgaran el diploma aquel del curso de Seguridad e Higiene en el Trabajo??, fue en el último año, y montamos, como no podía ser de otra manera una gran juerga. Por cierto, no leo el discurso del Richal. Un abrazo

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  2. Chin, pincha en l texto y se amplia, parece mentira. Que yo que soy un inutil sepa eso y tu no. Chechu, ya tengo tu copia del DVD de Jose.

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  3. Ese episodio que comentas, Chin, lo tengo totalmente borrado de mi memoria. Conservo el diploma de Seguridad e Higiene, pero no sé porqué lo tenía asociado a clase, quizás porque he visto fotos de ese mismo acto en el curso de mi hermano y mi subconsciente lo ha hecho como propio, pero si tu lo recuerdas con tanta claridad, no tengo la menor duda de que fue así. Lo que sí me gustaría es que nos refrescaras la juerga que montamos para celebrarlo porque tampoco me acuerdo de nada. Lo del tema del discurso de Ricky, te lo ha aclarado Julio y recuerda que funciona igual para todo, incluidas las fotografías si las quereis ver más grandes o guardarlas en vuestros documentos para conservarlas. Solo tenéis que pinchar sobre ellas y se hacen a pantalla casi completa, después le dais a archivo-guardar como y seleccionais la carpeta que queráis y ya la tenéis para vosotros. Mi intención es que todo lo que se publique aqui, se comparta por todos.
    Julio, pasé por la pelu de Rapado y me dijo que tenías el DVD, ya he visto que has hecho copia, ahora quedaremos un día para vernos, ya te avisaré cuando vuelva a Zamora y a ver si nos podemos ver unos cuantos.

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  4. Otra cosa, si aún no lo veis suficientemente grande cuando pinchais sobre la foto o documento, si os fijais, sale una lupa en el lugar del puntero, si pinchais sobre ella, el documento se sigue haciendo más grande. ¡Está todo inventado!

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