jueves, 7 de octubre de 2010

Discurso del subdelegado (2007) Paco


A mis compañeros.

Siempre en el recuerdo.

Yo también quiero agradecer a todos los que han hecho posible el que hoy podamos

estar aquí, tanto a directores como a todos vosotros.

Corría el año 1980 cuando por primera vez nos vimos las caras, despistados y emocionados, para algunos era la primera vez que salíamos de casa de nuestros padres y dormíamos en fuera. Aún recuerdo mi primera noche. Todos sentados en la cama y a todos nos daba vergüenza quitarnos la ropa.

Con el paso de los años nos convertimos en amigos, todos teníamos los mismos problemas, todos teníamos las mismas inquietudes y todos nos contábamos nuestras cosas, nos habíamos convertido en una gran familia.

No voy a contar todos los recuerdos que tengo de cada año que son muchos porque no acabaría en toda la mañana, pero si un poco recordar el último año que pasamos juntos, que para mi fue el más entrañable y fue cuando yo personalmente tomé conciencia de que había vivido una experiencia inolvidable y que estaba llegando a su fin.

Recuerdo con mucha nostalgia las mañanas empezando con música como siempre (como casi siempre la chica ye-ye de Concha Velasco).

Recuerdo a Pepe a Segis a Manolo a Federico o a Manuel Ángel dando palmadas por el pasillo diciendo: “venga arriba”.

Luego al comedor a desayunar.

Después a esperar en el pasillo haciendo alguna broma hasta que sonara el timbre.

Todavía recuerdo al jefe de estudios un día que vino entre dos clases y nos dijo: sólo hay una clase peor que vosotros en toda la Laboral.

Recuerdo los talleres, los tornos con el Pepe, las fresas con el Fernando y el Fradejas, las clases de tecnología, educación física, seguridad e higiene con Regueras (con gota de vino en la camisa)

Recuerdo las comidas, la paella de los jueves y la chocolatina de los postres.

Recuerdo los paseos por la avenida, las cañas en el Chicote y las tapas en los Abuelos.

Luego al caer la noche a cenar y a las habitaciones a estudiar un poquito.

Recuerdo las reuniones en la habitación de Julio y Chin donde nos juntábamos casi todos y aquello parecía el camarote de los hermanos Marx.

Recuerdo las peleas de almohadas.

Recuerdo las reuniones en la habitación de Ricardo para escuchar una cinta de chistes de Gila, una que solo habríamos escuchado unas veinticinco mil veces, una arriba una abajo, nos la sabíamos de memoria y nos reíamos siempre (niño quita que me pisas los cartones).

Recuerdo la pedida de huevos y a “huevone”, que Dios lo tenga en su gloria, y la gachetofiesta que hicimos para poder ir de excursión.

Recuerdo el partido de fútbol contra el Zamora.

Recuerdo los tequilas y los cacahuetes del Ventura

Recuerdo, recuerdo y son tantos los recuerdos………..

Francisco Gangoso Anta (topo de la octava promoción)

2 comentarios:

  1. Los recuerdos pasados, nos ayudan a vivir el presente pensando en el futuro.
    La amistad de aquellos años continua latente entre nosotros.

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  2. recuerdo a la Torresnico, y a las bigotudas, y a Delfinaaaaaaaaa cagüen la leche macha, te has cambiu el peinau, (está casada con uno de Pajares), je je je je ,......

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