La banda sonora de una época

En la entrada anterior menciono que en la sala de juegos de F.P.I, algunos compañeros más veteranos, elegían siempre la música que ellos querían y que tampoco había mucho donde elegir.
Me acuerdo perfectamente de varios de los discos que tenía la discoteca de la sala, que era un armario de madera de dos puertas que estaba justo a la izquierda de la puerta de entrada y que se cerraba bajo llave, que estaba en posesión de un encargado, que el primer año era uno de 2º, el cual tengo su cara en mi memoria, pero no consigo acordarme de su nombre; seguro que Mariano se acuerda de él porque era un interno de +200Km y se llevaba muy bien con él, también sé que era extremeño y tenía un poco de melena.
El del 2º año no consigo recordarlo, lo que si me acuerdo es que me pidió que fuera con él a comprar discos, porque le habían dado dinero para dos vinilos, pero no sabía que discos comprar y como yo, por aquella época parecía tener un poco de idea de la música que estaba de moda, fui con él. En Zamora, había dos tiendas muy buenas de música; Discos Portos, que estaba en la calle San Andrés y otra que no recuerdo su nombre porque duró menos tiempo, pero estaba en la calle Magistral Romero, más o menos en frente de lo que ahora es Dos Ruedas y allí compramos dos discos, uno fue de la Electric Light Orchestra: "A new world record"...Ahora me acabo de acordar quien era el encargado... ¡joder! Cómo funciona el cerebro, es increíble. Era Romo, un chaval de Salamanca, que siempre vestía con una cazadora negra de cuero y que no solo guardo este recuerdo de él, si no, otro más indeleble y contundente en forma de cicatriz en forma de pájaro debajo de mi ojo derecho que me hizo con una piedrecita lanzada a gran velocidad, que por aquel entonces habían puesto ese jueguecito de moda entre unos cuantos y que acompaño en sus vuelos desde entonces(me refiero al pájaro de mi mejilla derecha.
El otro disco, intenté convencerlo para que fuera el Highway to Hell de AC/DC, que estaba bastante reciente, pero como ya había uno del grupo en la discoteca de la sala, dijo que le diera otra opción y le aconsejé el de Pink Floyd; The Wall y me hizo caso. El de la ELO se oyó muchísimo en la sala de juegos, pero el de Pink Floyd no llegó ni a la sala, ya que a alguien le debió parecer una buena opción para su discoteca particular y no llegó al armario.
¿Quién no se acuerda de la canción: "Que otro muerda el polvo" (Another one bites the dust) de Queen? y los concursos de baile del primer año, con estos que acabo de referirme antes, amigos del tal Genaro. Esta canción estaba incluida en el disco "The Game".
También recuerdo la música cañera del guitarrista salvaje en tapa rabos; Ted Nugent y el disco que tenía el armario de Pandora: "Scream Dream". Como dije antes, yo era un poco adelantado a mi época en aquellos tiempos, porque mi tía de Canarias me había traído un radiocasete Sanyo y me dedicaba a grabar cintas los fines de semana con LPs enteros de los mejores grupos del momento y de la historia de la música aprovechando que empezaban a funcionar las emisoras de frecuencia modulada en Zamora y tanto la SER como la COPE, emitían en pruebas música a todas horas. Cuando nadie había oído hablar de Supertramp, Dire Straits, AC/DC, Pink Floyd, etc. Yo ya conocía todos sus discos...en fin, no quiero presumir tanto, pero si que lo recuerdo así. El disco De AC/DC "Dirty Deeds Done Dirt Cheap", cuando llegué la primera vez a la sala de juegos, me sorprendió porque con mis 15 años había oído ya tres discos del grupo, pero ese era anterior y no lo había escuchado nunca. Lo que si recuerdo es que a pocos les gustaba aquella música tan dura y tan rockera. Ahora le gusta a mucha gente y no la ve tan marginal y subversiva como se veía entonces, aquí os dejo un enlace para que escuchéis una de las canciones del disco.
Se que había unos cuantos discos más, pero no me acuerdo de todos. Ya he pedido en otras ocasiones vuestra colaboración para que me ayudéis a poner orden en nuestros recuerdos comunes, pero no estoy teniendo mucho éxito, aún así, os pido dicha colaboración y si recodáis alguno en especial que os marcara en los primeros años, lo podéis contar.

Cuando pasamos a F.P.II, la historia fue diferente. Ahora estábamos en nuestras habitaciones y quien más y quien menos, tenía su propia discografía personal. Comenzamos a utilizar los famosos walkman y nuestra cultura musical fue creciendo, quizás porque empezamos a ir a la discoteca los domingos, ya con 16 años y era un medio más de escuchar lo que estaba de moda. Mis recuerdos se centran en que parte de mis ahorros los utilizaba en comprar las cintas que me gustaban. AC/DC eran mis favoritos y aún conservo una cinta que es de coleccionista, porque la compré nada más salir en España y se equivocaron en la edición: el cañón tenía que ser en negro y el fondo en dorado y lo hicieron al revés y así es como lo tengo yo: "For those about to rock". Recuerdo a Supertramp y su "Breaksfast in America", "Last famous words", "Even in te quiest moments". A los Dire Straits, Mark Knoffler y su "Going Home", que por cierto, me robaron de mi cajón de mi mesa de la habitación en 3º, junto con varias cintas más (si alguien sabe algo de aquello, ahora es el momento de decírmelo. Lo recompensaré). Recuerdo a Genesis, a Phil Colins en solitario, a Fleetwood Mac, Pink Floyd con su "The Wall" y "Wish you where here", a los Who con su "Faces Dances" a los grupos españoles que comenzaban a abrirse camino: Obús, Barón Rojo, Panzer, a los incombustibles Leño en la habitación de Panero, Julio y Chin.
Me parece estar viendo a Chin con su camisola verde pistacho por los jardines del Parque del Castillo en el concierto de Obús, con su melena rizada al viento, ojos pequeñitos y risueños con un "cigarro de la risa" en los labios, acompañado de su primo en iguales condiciones...y a Ricardo paseando por la plaza Mayor, ese mismo día, con un cono color naranja fluorescente de balizamiento en la cabeza a modo de sombrero, solemne y serio, intentando caminar inútilmente en línea recta.

Dicen que los olores y las notas musicales nos hacen recordar pasajes que parecen borrados de nuestra memoria cotidiana y que si uno oye o huele unos acordes escondidos o unos aromas perdidos, revive los momentos en los que se desarrollaron o donde ocurrieron. Por eso dejo aquí una muestra de aquella música, que oímos con 14 ó 15 años para que se despierte en vuestra memoria y reviva los momentos vividos en la sala de juegos de F.P.I, al lado de un tablero de ajedrez, de damas, del futbolín, de la mesa de ping-pon y se os escape una sonrisa o, quizás, una lágrima de añoranza.

Con un comentario que hace nuestro amigo Chin respecto al disco de la E.L.O, tengo que aclarar que había dos discos; el que yo comento se compró al final de curso y se oyo mucho menos que otro que ya figuraba en la discoteca y que gracias a él, lo he recordado, éste era TIME y aqui dejo una canción, que a buen seguro recordaréis.

Para escuchar las canciones, solo tenéis que pinchar en el texto realzado en rojo y os enviará a la página donde está la música. Para regresar al blog, solo tenéis que volver con la flecha de la barra de herramientas que está arriba a la izquierda.

Aulas (2007) 2ª parte

Como en la entrada anterior no ha sido posible incluir todas las fotografías del recorrido que he comentado, he decidido añadir otra con el mismo título para incluirlas. Tengo que decir que todas las fotografías que se van incluyendo en esta publicación son de tres cámaras diferentes y que no voy a identificar cada fotografía que ha hecho cada una, pero si dejo dicho que son de: Parra, Juan Andrés, Ricardo y la mía.
Sé que ese día hubo más cámaras de fotos y ya he pedido en más de una ocasión que si me quereis envíar las instantáneas, las publicaré a medida que vaya pudiendo, pero, como tantas otras cosas, no espero que tengais muchos ánimos, pero lo tengo que intentar.

Aulas (2007)

Después de visitar los comedores, donde tantas historias nos ocurrieron a cada uno de nosotros, deshicimos el camino de regreso al punto de partida, porque las puertas de acceso al patio, desde el comedor, permanecían cerradas.

Estoy haciendo memoria mientras escribo estas líneas y me vienen recuerdos bastante lejanos, creo, que incluso pueden ser del primer año, seguro que sí, porque en aquella época estaban como alumnos, unos sujetos muy particulares que cursaban 2º de F.P.I. Seguro que recordareis a un tal Genaro y sus acólitos, que formaban una especie de mafia elitista y que campaban a sus anchas por los dominios de la Uni; controlaban la sala de juegos, poniendo siempre la música que ellos querían, copaban la mesa de ping-pong y los futbolines.La sala de la televisión era también coto privado y solo se veía lo que a ellos se le antojaba. Incluso, una noche, después de hacer de las suyas, incumpliendo el régimen de horarios de paseo, al regresar a la Laboral, fueron descubiertos por el conserje nocturno en su intento de colarse por los muros del patio de la puerta trasera, como hemos hecho algunos en años posteriores y en vez de ser ellos los recriminados, se revelaron contra el conserje y le dieron una paliza, que desde entonces, hacía las rondas por los pasillos con un buen garrote. Creo que esto fue incluso el motivo por el que terminaron expulsando a unos cuantos. Uno de aquella banda, que no recuerdo como se llama, pero que no era de Zamora, terminó casándose con una zamorana y no hace mucho que lo he visto por la ciudad.
El recuerdo que os quería contar, que se me va la olla, hace referencia al tal Genaro y a la época de la Navidad. El tío era de Alemania o eso decía y en las vacaciones, tenía que ir con su familia, que estaba en su país, pero como se había gastado todo el dinero, nos lo pedía a los novatos. Recuerdo una noche, cuando estábamos cenando en aquellas mesas de seis y se dedicó a ir de una en una pidiendo que le diéramos un duro, no pedía más, explicando para qué lo quería y nosotros, incautos, le dimos las cinco pesetas cada uno de la mesa y esto en la mayoría de las de los novatos, con lo que, seguramente sacaría para el viaje o para correrse una buena juerga a la salud de todos nosotros. En fin, no sé si recodáis este episodio, pero a mí me quedó grabado por lo original y que yo no había visto nunca.

Nos encaminamos a los pasillos que daban acceso a las aulas, pero no tuvimos la suerte de tener ninguna abierta y por falta de tiempo, no pedimos las llaves, con lo que nos tuvimos que conformar con rememorar las hazañas que vivimos en aquellos vetustos corredores de paredes estucadas y suelos de losetas tantas veces pisadas por generaciones de chavales como nosotros en épocas tan diferentes y distantes.
Antes de llegar al recodo del pasillo principal, que deja a la izquierda la puerta de acceso a la iglesia, sí, esa, que simulábamos abrir con la cabeza de algún novato despistado o que le tocara en suerte el día que nos daba por ahí, aún se conservaban los bancos que solíamos frecuentar para sentarnos entre clase y clase y que también utilizábamos como lanzadera para impulsarnos como resortes, todos a la vez, cuando pasaba alguien al que quisiéramos dar un susto. Los bancos estaban enfrentados y nos sentábamos cuatro o cinco en cada uno de ellos, tranquilitos y disimulando estar haciendo algo de forma muy atareada e interesante y de repente, cuando el ínclito estaba justo en medio del trayecto entre los dos bancos, nos levántabamos todos a la vez vociferando y agitando las manos y la víctima se quedaba asustada y petrificada allí en medio, sin saber lo que había pasado y con una taquicardia.

El pasillo principal también fue testigo de nuestras regatas de traineras arrastrando el culo por las losetas, bogando todos a una, en fila de 20 ó 25 tíos, simulando los remos con nuestros brazos y con las voces afanadas en una simulada y disputada competición en la que veíamos pasar las caras asombradas de los atónitos novatos a modo de espectadores inmóviles en los márgenes de la simulada ría del Nervión o de Castro Urdiales, porque Oxford y Cambrigde nos quedan un poco lejos.

Al volver a caminar por este lugar, recuerdo haber sentido una especial emoción por los momentos pasados y en rememoración de algunos de los profesores que dejaron su impronta en las páginas de nuestra vida.

Gracias por los ánimos, Chin

En agradecimiento a tu fidelidad con mis banales e insignificantes epístolas, te regalo otra de las fotos tomadas en tú boda, acaecida en Albacete el día 9 de diciembre de 1995.
Juli y yo nos levantamos temprano ese día y emprendimos viaje por la A-3 con nuestro viejo Corsa granate de 989 c.c, al que le costaba subir las cuestas a más de 70 Km/h. Llevamos nuestra ropa de boda colgada en una percha y nuestra ilusión por ver a nuestros amigos prendida de la solapa. Fue un día muy alegre y recuerdo haber cantado contigo la canción de "Soy Tornero", momento que recoge la instantánea . Un abrazo.

Visita a los comedores (2007)

En el proceso de creación de este blog, que recuerdo a todos, está hecho con una visión personal, no pretendo nada más que unir de alguna forma a los que estudiamos en la Laboral en aquellos años, maravillosos para mí, de alguna forma que he explicado en más de una ocasión. Tengo un montón de fotografías que se tomaron en la reunión de 2007 y también en la de 2010. Mi intención era ir contando los acontecimientos a medida que ocurrieron, en forma gráfica y con la inclusión de anécdotas de tiempos pasados y que recordara o me ayudara alguien a hacerlo, pero visto el éxito que estoy teniendo, voy a ir publicando las fotos poco a poco y a medida que me deje el servidor donde está incluido mi dominio, porque creo que son patrimonio de todo el grupo y cuando termine de hacerlo, tomaré una decisión sobre el futuro del blog.

Hacia los comedores (2007)

Después de los discursos y del reencuentro con los viejos amigos en la sala de la mesa redonda, nos dispusimos a recorrer los lugares más emblemáticos de la Universidad. Si no recuerdo mal, comenzamos subiendo las escaleras que dan acceso a los comedores, pasando al principio del recorrido por un entrañable lugar; el teléfono público que tantos recuerdos le tienen que traer a todos los internos que lo utilizaban para hablar con sus familias tan lejanas en aquellos días. Primero llamaban una vez para que te avisaran y a los diez o quince minutos, volvían a llamar para que diera tiempo para avisarte y bajar de los dormitorios o donde estuvieras. Tengo que decir que yo solo lo utilicé una vez que recuerde, pero muchos internos, sobre todo, los que no veían a sus familias en meses, era una especie de ventana a su casa y seguro que tienen cierta nostalgia al volver a ver este aparato.
Los recuerdos que tengo de estos lugares me llevan a una época en la que a unos cuantos de nosotros, nos dio por no abrir las puertas hasta que alguien pasara por el lugar y la abriera y así, aprovechar el momento para pasar mientras permanecía abierta. Lo hacíamos en tromba, para no tocar ni siquiera los marcos.
Me acuerdo de un día a la hora de comer y quedarnos en el trayecto este, que va desde el vestíbulo principal hasta el pasillo de entrada de los comedores, con la entrada por el patio interior y llegamos tarde a comer por más de diez minutos porque no pasó nadie en ese tiempo, hasta que Federico, el educador, que también llegaba tarde, entró a toda prisa y al verlo llegar con el maletín de la mano y el paraguas en la otra, nos levantamos de los bancos de madera con la mesa de centro en medio, que hay en el pasillo, como si estuviéramos de visita y salimos corriendo detrás de él, para aprovecharnos de su esfuerzo titánico de ir abriendo las puertas. Al ver la situación, se dio la vuelta para preguntar inquisitivo, qué que es lo que estábamos haciendo. Al inventar una excusa tonta dijo: "Ideas de Gangoso, seguro" y es que le tenía ojeriza.
En aquella época, no solo nos aprovechábamos de estas situaciones tan pueriles; intentábamos no pagar nada para que otros nos invitaran y como siempre estábamos sin un duro, abordábamos a los novatos y sin mediar palabra, los poníamos boca abajo agarrados por los pies para que se les cayera el dinero de los bolsillos del pantalón y les decíamos que era el impuesto revolucionario. Amañábamos los las tómbolas que preparaba Juan Andrés, como ya comenté en otra ocasión y actos parecidos que nos dio por hacer, por ello, decidimos llamarnos "LA TRIBU DE LOS GORRONES".
Con el tiempo esto ha cambiado, que nadie piense que seguimos en el mismo plan, aunque a todos nos guste gastar lo menos posible.

Viejos carnés

Publico mis viejos carnés de la Laboral, me falta uno, el de del primer curso. Me he vuelto loco buscando entre los viejos papeles que conservo en la casa de mis padres en Carrascal y entre todos los libros que aún tengo de la época, pero ha sido inútil. Quién sabe, lo mismo un día de estos, cuando no lo esté buscando, aparece.
Si queréis que publique los vuestros, no tenéis más que mandármelos escaneados. Todavía estoy esperando que alguien me mande algo, lo que sea.

Encuentro en el pueblo de Paco (2002)

Siguiendo con mi teoría de que La Octava, no solo duró los cinco años o en algunos casos, unos cuantos años más de estudios, publico fotografías bastante recientes (solo ocho años nos separan de estas entrañables imágenes que ocurrieron el día 30/03/2002).
Discurría la Semana Santa de 2002 y Paco y Marta aprovecharon los días de vacaciones para lanzar un llamamiento a los topos dispuestos a ir a su pueblo para invitarles a comer unas buenas viandas y recio vino de su tierra. Allí nos presentamos los que tuvimos el tiempo disponible y las ganas de ver a los amigos. También nos acompañaron nuestros retoños.

Programa de conmemoración 2007

Por si alguno de vosotros no lo conserva, también publico el programa que se diseñó para la primera reunión. Se intentó seguirlo meticulosamente, pero en muchos de los aspectos resultó imposible. Tenía esperanzas de que "la tribu de los engarrotaos" hicieran una exhibición de sus acrobacias, pero al final no hubo acuerdo entre quienes formaban parte de la misma y quién no y se tuvo que posponer para otra ocasión más propicia. Aún así, creo que todo salió bastante bien. Ya lo iré contando paso a paso.

Palabras de ánimo para el 25º Aniversario (2007)

Para los que gusten de rememorar todo lo que se vivió en este acto en el salón donde tuvimos la acogida inicial, aquí dejo las palabras que yo mismo leí para todos, con la intención de celebrar una futura reunión a los 25 años de nuestra titulación, que finalmente tuvo lugar en 2010.

Aclaración sobre los comentarios

Creo que hasta la fecha, no podíais publicar comentarios si no estabais registrados como seguidores del blog, pero desde hoy, he configurado el apartado para que cualquiera pueda publicar sus opiniones y comentarios sin tener que estar registrado como miembro seguidor.

Discurso del subdelegado (2007) Paco

A mis compañeros.

Siempre en el recuerdo.

Yo también quiero agradecer a todos los que han hecho posible el que hoy podamos

estar aquí, tanto a directores como a todos vosotros.

Corría el año 1980 cuando por primera vez nos vimos las caras, despistados y emocionados, para algunos era la primera vez que salíamos de casa de nuestros padres y dormíamos en fuera. Aún recuerdo mi primera noche. Todos sentados en la cama y a todos nos daba vergüenza quitarnos la ropa.

Con el paso de los años nos convertimos en amigos, todos teníamos los mismos problemas, todos teníamos las mismas inquietudes y todos nos contábamos nuestras cosas, nos habíamos convertido en una gran familia.

No voy a contar todos los recuerdos que tengo de cada año que son muchos porque no acabaría en toda la mañana, pero si un poco recordar el último año que pasamos juntos, que para mi fue el más entrañable y fue cuando yo personalmente tomé conciencia de que había vivido una experiencia inolvidable y que estaba llegando a su fin.

Recuerdo con mucha nostalgia las mañanas empezando con música como siempre (como casi siempre la chica ye-ye de Concha Velasco).

Recuerdo a Pepe a Segis a Manolo a Federico o a Manuel Ángel dando palmadas por el pasillo diciendo: “venga arriba”.

Luego al comedor a desayunar.

Después a esperar en el pasillo haciendo alguna broma hasta que sonara el timbre.

Todavía recuerdo al jefe de estudios un día que vino entre dos clases y nos dijo: sólo hay una clase peor que vosotros en toda la Laboral.

Recuerdo los talleres, los tornos con el Pepe, las fresas con el Fernando y el Fradejas, las clases de tecnología, educación física, seguridad e higiene con Regueras (con gota de vino en la camisa)

Recuerdo las comidas, la paella de los jueves y la chocolatina de los postres.

Recuerdo los paseos por la avenida, las cañas en el Chicote y las tapas en los Abuelos.

Luego al caer la noche a cenar y a las habitaciones a estudiar un poquito.

Recuerdo las reuniones en la habitación de Julio y Chin donde nos juntábamos casi todos y aquello parecía el camarote de los hermanos Marx.

Recuerdo las peleas de almohadas.

Recuerdo las reuniones en la habitación de Ricardo para escuchar una cinta de chistes de Gila, una que solo habríamos escuchado unas veinticinco mil veces, una arriba una abajo, nos la sabíamos de memoria y nos reíamos siempre (niño quita que me pisas los cartones).

Recuerdo la pedida de huevos y a “huevone”, que Dios lo tenga en su gloria, y la gachetofiesta que hicimos para poder ir de excursión.

Recuerdo el partido de fútbol contra el Zamora.

Recuerdo los tequilas y los cacahuetes del Ventura

Recuerdo, recuerdo y son tantos los recuerdos………..

Francisco Gangoso Anta (topo de la octava promoción)

Discurso de reencuentro (2007) Ricardo

Este fue el discurso leído por nuestro delegado y que aquí deposito para que todos lo podáis rememorar

Sala de reuniones (2007)

Después de nuestro fugaz y melancólico paso por el vestíbulo de la Laboral, pasamos a la sala de reuniones de la mesa redonda. Esta era la primera vez que mis pies pisaban este sitio, pues en nuestros días de estudiantes, éste era el "Sancta Sanctórum" del cuerpo educativo y directivo, el lugar donde se nos juzgaba como en el circo romano; pulgar hacia arriba: aprueba, pulgar hacia abajo: suspende. Sólo los delegados eran llamados a capítulo, para comunicarle los resultados finales de cada uno de nosotros y manifestarle las conclusiones que tenían de cada clase en general y de cada uno de nosotros en particular. Estos términos, sería mejor que los mencionados delegados, nos contaran las cosas que recuerden de estos veredictos y de aquellos juicios que emitían sobre nosotros, si se acuerdan de alguna anécdota o sus impresiones ya lejanas.

Fue emocionante volver a ver a nuestro ilustre director de colegio, Manuel Rodrigo y ser partícipes del encuentro con él, ya que desde el primer momento de nuestras intenciones de reunirnos en la Uni, puso todo su empeño en hacer que fuera posible, mostrando siempre su apoyo y su inestimable ayuda.
A pesar de que nuestro paso por los diferentes cursos de formación, estuvo lleno de buenos momentos, también vivimos situaciones desagradables, momentos de presión en los que nuestros educadores tuvieron el deber de actuar en pos de conseguir sacar de nosotros lo mejor de nosotros mismos para educarnos y el que no estuvo a la altura, bien porque no fue capaz de aguantar las normas, la presión,las decisiones académicas o, simplemente por decisiones personales. Manuel, estuvo en los primeros cursos de nuestra formación y aunque en algunas ocasiones, nos pareciera duro, severo o injusto en sus decisiones, siempre se portó de forma excepcional con nosotros, ejerciendo de referente en el estricto cumplimiento de nuestras obligaciones. Lo volvimos a tener en el último curso de la F.P. y el trato con nosotros fue mucho más paternal. Siempre que le pedimos su ayuda, su consejo o algún tipo de favor, no puso reparo en ello, mostrando siempre una gran confianza en el grupo. Creo que esto ocurrió así, porque conseguimos que se pudiera confiar en nosotros.

Nos dedicó unas palabras de reconocimiento a nuestro esfuerzo y nos animó a que siguiéramos repitiendo este tipo de encuentros en el tiempo. Con su buena voluntad, nos preparó una sesión en imágenes de la historia de la Universidad Laboral, que no fue del todo bien acogida por la extensión de la misma, sobre todo por el poco tiempo de que disponíamos para nosotros y nuestras cosas. De todas formas se entendió su buena intención en todos los sentidos y como se le dijo en su momento, estaremos permanentemente agradecidos por toda su labor; la que realizó como educador en nuestra adolescencia y la que hizo posible que nos pudiéramos reunir.

En la misma sesión y con todos sentados a la misma mesa, mirándonos de frente, escuchamos los discursos emocionados de nuestro delegado y subdelegado. Palabras que podríamos haber dicho cualquiera de nosotros porque expresaban la misma idea y los mismos sentimientos que podríamos tener cada uno de nosotros.
También yo dije algunas palabras, emplazando a La Octava para una futura reunión dentro de 3 años, para celebrar el 25º Aniversario de nuestra titulación, que finalmente fue posible y que ya he narrado en forma de homenajes individuales a los asistentes.
Nos reunimos en poco más de tres años dos veces y para muchos esto supuso un gran esfuerzo, pero si se mira con perspectiva, valió la pena.

Vestíbulo (2007)

Cuando terminamos de hacer las fotografías históricas en la puerta de la Laboral, nos dispusimos a traspasar una puerta mil veces franqueada, que no sólo daba paso a un edificio y a unos recuerdos imborrables. Al pasar bajo umbral, nuestras almas actuales, se unieron a los espíritus adolescentes que todavía deben rondar entre los muros, pasillos, aulas y recovecos y que un día ya lejano quedaron aferrados a este lugar y que nuestros sueños visitan de cuando en cuando sin permiso, porque queramos o no, siguen siendo tan rebeldes y traviesos como hace 30 años.
Al entrar, nos encontramos en el amplio vestíbulo, que no ha cambiado lo más mínimo en todo este tiempo. Es lo primero que nos encontramos todos cuando tomamos contacto con la Uni por primera vez, con la maleta llena de incertidumbre y de la ropa que nos habían pedido que lleváramos en la carta que nos enviaron cuando nos concedieron la beca de internos y que deberíamos marcar con el número que teníamos asignado (en mi caso el 146). Allí me dejaron mis padres el primer día y aquello me pareció enorme, frío, hostil y amenazante...


Con los años, mi visión de los espacios fue cambiando y lo que en principio, me daba la impresión de inmenso, pasó a ser espacioso y de dimensiones controlables, lo frío, pasó a ser acogedor, lo hostil, se convirtió en aliado y lo amenazante en amigable. Me imagino que a vosotros os ocorriría algo parecido, en mayor o menor medida.

De este lugar, como de tantos otros, guardo algún recuerdo anecdótico, que paso a relatar;

En época navideña, solían poner un belén en la entrada, justo bajo la ventana de conserjería, de dimensiones considerables y con bastante detalle en cuanto figuritas, musgo, cartón piedra, corcho, riachuelos con agua, etc.
Nosotros pasábamos a diario frente al nacimiento y en mi caso, lo miraba sin ningún sentimiento religioso, pero sin con admiración. Lo malo es que no teníamos respeto por el sentimiento que pudieran tener otras personas y nuestro espíritu burlón nos llevaba a que a última hora del viernes, antes de irme a casa, me cercionaba de que nadie me estuviera mirando y con furtividad, me acercaba al belén y ponía a las ovejitas de dos en dos en posición de procreación, mientras el distraído pastor las observaba con gesto aburrido. En alguna ocasión reorganicé a lavanderas y unos cuantos pastores más y se los puse de público y el lunes cuando llegué aún seguían mirando el espectáculo. No sé si durante el fin de semana tendría visitantes y curiosos, pero seguramente, más de uno pensaría que la colocación obedecería a un artista empeñado en mostrar la realidad de la época en la que nació Vuestro Señor y no le daría importancia, o se iría a casa escandalizado por la desvergüenza de los universitarios de ahora, nada que ver con los antiguos salesianos. Otros, esbozarían una pícara sonrisa, pensando que algún desvergonzado barbilampiño habría dejado su bromista firma.

Siguen las fotos de la excursión "Fin de curso"

Compañeros, sigo publicando fotografías de la excursión. No os podréis quejar de la variedad temática. ¿Recodáis estos momentos? ¿De dónde son?. Ánimate a comentarlos.
Las fotografías creo que son de Vara y probablemente de Julio, pero no estoy seguro porque las tengo desde hace tiempo, en cualquier caso, son unos momentos maravillosos.

Un agradecimiento de Pedro Vara para todos

Para que no pase desapercibido este comentario de nuestro amigo Pedro Vara, lo publico en esta entrada. Me parece una muestra de la unión que teníamos en época tan temprana y a mí, personalmente me ha emocionado el sentimiento. Un abrazo, amigo.



Ya que nos ponemos serios quiero comentar: De siempre he paseado con orgullo mi condición de topo, en las entrevistas de trabajo siempre he procurado hacer saber que la FP2 del metal es especialilla que es de la Laboral de Zamora (estoy seguro de que esto ha pesado a mi favor).En conversaciones con nuevos, compañeros de trabajo, vecinos, conocidos, en viajes,.., aprovecho la minima para decir que Yo estudie y viví allí. Este sentimiento de orgullo, ya lo tenia antes de terminar mi vida como topo en activo, bastante antes, y NO fue gracias alguien en particular, fue gracias a todos .De esto tuve consciencia en el día mas duro y triste de mi vida. Fue cuando murió mi padre, nunca es buen momento para esto pero creo que peor cuando eres un adolescente. Ese día tan duro para mi, para mis hermanos, para mi madre y para el resto de familia , recibimos una corona con su cinta dedicada ,"De los compañeros de tu hijo".Respire hondo y saque pecho. Creo que mi madre y mis hermanos también sintieron algo parecido. Este detalle que ahora puede parecer normal a mi me pareció muy especial. Cuando volví a la laboral no estaba seguro si tenia que hacerlo o no , recuerdo mis dudas y recuerdo hombres de 14-15años, dando el pésame con apretones de mano, abrazos y mirada sentida. ------- Muchas gracias a todos.--------------- .---------------