Este blog nace con la intención de mantener en contacto permanente a los antiguos alumnos de la Octava Promoción de Técnicos Especialistas de la Universidad Laboral de Zamora y compartir, no solo las experiencias que vivimos en los años en los que cursamos nuestros estudios, también información sobre nuestros encuentros y reuniones pasadas y futuras y los acontecimientos que nos van ocurriendo en la vida lejos unos de otros.
martes, 22 de junio de 2010
¿Se nos ha pasado el tiempo de limar cruzado ?
Esta fotografía se publica en homenaje a Aguado, que tiene la intención de ser un asiduo colaborador de este blog que acaba de nacer.
En esta segunda visita a los talleres, para mí, a sido mas amena, y lo que no cambiará es ese olor tan característico, yo lo relaciono con la "taladrina"...
Yo haría distinción entre el olor típico del taller propiamente dicho, que efectivamente es el que dice Aguado y que es conocido también con el nombre de "faladrina", pero el olor característico cuando el grupo de La Octava hacía acto de presencia, era el que a buen tenía con obsequiarnos el señor Chin, si había comido alubias o y que sé qué podría producir esos efluvios tan apestosos, hasta el profesor de lima; César, soltaba la herramienta y se iba a 200 metros de donde estuviéramos nosotros.
Lo que bien se aprende tarde se olvida...
ResponderEliminarEn esta segunda visita a los talleres, para mí, a sido mas amena, y lo que no cambiará es ese olor tan característico, yo lo relaciono con la "taladrina"...
ResponderEliminarpreguntale a pascual por el olor tipico del taller, ja,ja,ja....
ResponderEliminarPascualote: "aclaración olor típico de taller", según el compañero de Arquillinos.
ResponderEliminarYo haría distinción entre el olor típico del taller propiamente dicho, que efectivamente es el que dice Aguado y que es conocido también con el nombre de "faladrina", pero el olor característico cuando el grupo de La Octava hacía acto de presencia, era el que a buen tenía con obsequiarnos el señor Chin, si había comido alubias o y que sé qué podría producir esos efluvios tan apestosos, hasta el profesor de lima; César, soltaba la herramienta y se iba a 200 metros de donde estuviéramos nosotros.
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