Cada uno de nosotros tiene una Historia de la octava y eso es precisamente lo que quiero proponer desde este foro, que cada uno cuente su Historia.
El núcleo mayoritario de la octava nace allá por octubre del año 1980, cuando llegamos, la mayoría, de nuestro pueblo; asustados, atemorizados, expectantes, impacientes e imberbes a los patios del recinto de la Laboral, donde nos dejaron nuestros padres. Estábamos divididos en tres grupos: internos, mediopensionistas y externos. Me imagino que los externos y mediopensionistas no sufrieron el impacto que sufrí yo, al salir de mi casa y dormir en una cama extraña, habitación extraña, con otros 11 adolescentes en una litera y con unos señores que no dejaban de dar órdenes sobre el silencio y las normas, llamados educadores, pero seguro que también tienen anécdotas que les han dejado marcados para toda su vida. Otros de los internos, me imagino que tampoco les impactó tanto su primer día, porque venían de otros internados, incluso de más lejos y que lo pasarían mucho peor porque eran más pequeños cuando salieron de sus casas para ir a Cheste.
De aquel día, aún recuerdo escenas suspendidas en mi memoria, como la primera cena en aquel enorme comedor lleno de otros chavales como yo, pero que a mi me parecían mucho más altos, más fuertes y mucho más listos que yo. Recuerdo el vaso de leche blanca y los ímprobos esfuerzos por tragármela, ya que a mi nunca me ha gustado la leche y menos sin cola-cao y lo mal que lo pasé, pero me hice el valiente para que mis compañeros de mesa vieran que no era un tiquis-miquis. También recuerdo mi primera noche de duermevela en una habitación con otros once chicos que no conocía de nada, pero que poco a poco empezamos a hablar, quizás, porque todos estábamos igual de asustados y necesitábamos ese acercamiento que acabamos de perder con nuestras familias. Recuerdo caras de aquel día...recuerdo que compartía habitación con Mariano...también con otros compañeros que se quedaron por el camino de su formación, recuerdo sus caras pero me cuesta recordar sus nombres. Lo que no se me olvida es que subí al dormitorio en el primer turno y los educadores nos dieron las normas de funcionamiento y pensé que aquello no era para mí. Las veces que me hubiera levantado al lavabo, pero no me atrevía por temor a que me castigaran o algo parecido.
Continuara...
Ocurrieron muchas cosas en poco tiempo que serían muy extenso de recoger por escrito, además de ser casi una nube borrosa de recuerdos inconexos, desperdigados aquí y allá. Cada uno tendrá en su memoria partes de su propia experiencia vivida. Tampoco quiero hacer este rincón un diván de mi existencia. Ni siquiera tengo la capacidad de hacerlo de forma cronológica, mejor dejarlo en estado de " Sensaciones perdidas ".
El núcleo mayoritario de la octava nace allá por octubre del año 1980, cuando llegamos, la mayoría, de nuestro pueblo; asustados, atemorizados, expectantes, impacientes e imberbes a los patios del recinto de la Laboral, donde nos dejaron nuestros padres. Estábamos divididos en tres grupos: internos, mediopensionistas y externos. Me imagino que los externos y mediopensionistas no sufrieron el impacto que sufrí yo, al salir de mi casa y dormir en una cama extraña, habitación extraña, con otros 11 adolescentes en una litera y con unos señores que no dejaban de dar órdenes sobre el silencio y las normas, llamados educadores, pero seguro que también tienen anécdotas que les han dejado marcados para toda su vida. Otros de los internos, me imagino que tampoco les impactó tanto su primer día, porque venían de otros internados, incluso de más lejos y que lo pasarían mucho peor porque eran más pequeños cuando salieron de sus casas para ir a Cheste.
De aquel día, aún recuerdo escenas suspendidas en mi memoria, como la primera cena en aquel enorme comedor lleno de otros chavales como yo, pero que a mi me parecían mucho más altos, más fuertes y mucho más listos que yo. Recuerdo el vaso de leche blanca y los ímprobos esfuerzos por tragármela, ya que a mi nunca me ha gustado la leche y menos sin cola-cao y lo mal que lo pasé, pero me hice el valiente para que mis compañeros de mesa vieran que no era un tiquis-miquis. También recuerdo mi primera noche de duermevela en una habitación con otros once chicos que no conocía de nada, pero que poco a poco empezamos a hablar, quizás, porque todos estábamos igual de asustados y necesitábamos ese acercamiento que acabamos de perder con nuestras familias. Recuerdo caras de aquel día...recuerdo que compartía habitación con Mariano...también con otros compañeros que se quedaron por el camino de su formación, recuerdo sus caras pero me cuesta recordar sus nombres. Lo que no se me olvida es que subí al dormitorio en el primer turno y los educadores nos dieron las normas de funcionamiento y pensé que aquello no era para mí. Las veces que me hubiera levantado al lavabo, pero no me atrevía por temor a que me castigaran o algo parecido.
Continuara...
Ocurrieron muchas cosas en poco tiempo que serían muy extenso de recoger por escrito, además de ser casi una nube borrosa de recuerdos inconexos, desperdigados aquí y allá. Cada uno tendrá en su memoria partes de su propia experiencia vivida. Tampoco quiero hacer este rincón un diván de mi existencia. Ni siquiera tengo la capacidad de hacerlo de forma cronológica, mejor dejarlo en estado de " Sensaciones perdidas ".
Del primer día no recuerdo muchas cosas, solo que a los primeros que conocí en la habitación fueron ISIDRO y FORMARIZ, y el resto, PACO, MODESTO, CARRO,... JODER COMO HA PASADO EL TIEMPO..., un saludo.
ResponderEliminarYo, no recuerdo los primeros compañeros, puede que fuera porque venia del Verbo Divino y no me impactó tanto. Pero si recuerdo cuando hace pocos años me encargó una empresa que tenía que mandarle montadores para hacer unos techos desmontables para aulas, en aquellas que fueron nuestras primeras habitaciones, aquello si que me trajo recuerdos, subir esas escaleras, ese olor, esos recuerdos como dice Pascual, muy escondidos, pero muy agrables (y muyyyyyyyyy lejanooooooos).
ResponderEliminarYo, al unico que recuerdo del primer dia es a Travolta, que estaba a la puerta principal con cara de susto, su maleta y su magnifico tupe.... Y unos pantalones pitillos azules!!!! a que si? eh Gochi??
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