jueves, 22 de mayo de 2014

DOBLETE (casi) Por Chin





Era tu 5º cumpleaños  y habíamos quedado en la Plaza del Seminario para comprarte una bici nueva; creo que era esa coloradica que está  en Arquillinos, en casa de tu abuelo. Tu madre tenía una panza del 9, y cuando bajó del 405 rojo, aquel que nos salió tan bueno, se tropezó con el bordillo y se cayó. Se fue a caer a los pies de un cura, de los que están en la residencia de San Atilano. Tendría el monsén, no menos de 150 años,  así que no pudo ni agacharse a echarle una mano. Yo, que  desde la puerta de La Madrileña lo vi todo, me asusté mucho, por su estado, así que salí corriendo y dando  voces hacia ella. Pobrecica, encima de caerse, tener que aguantar mis exabruptos. No fue nada, pero alguien con la cabeza muy gorda y el corazón muy grande, se removió en sus adentros. Nos fuimos a celebrar tu cumple al Mc donalds,  y cuando estábamos tu y yo pidiendo, tu hermano llamó a la puerta; lo hizo como lo hacéis todos, soltando aguas… . A pesar de la pequeña inundación, como ya era veterana, tu madre no dijo nada y aguantó hasta que te terminaste los mc nuggets;  después te dejamos con tu abuela, y nos fuimos al Hospital. A las 4 a.m., salieron a buscarme al pasillo; me pusieron unas plantufas y un gorrillo de plástico, y me metieron a paritorio. Mientras le agarraba fuerte la mano a mamá, apareció tu hermano;  lo hizo poco a poco,  como los toros bravos cuando salen a la plaza desconfiando:   primero la cabeza; ya está, -pensé-…, pero no, hasta que salió entero y tu madre suspiró aliviada al oir su llanto,  pasó un rato interminable;  sólo serían unos segundos, digo yo, pero podría contarte una a una todas mis sensaciones. Al contrario que tú,  que saliste deformada, arrugada y descolorida por el parto tan duro  que tuvo mamá, tu hermano fue un bebé guapo, guapo, desde el minuto uno. Sonrosadito, hermosote, suave… daban ganas de liarse a bocaos con él. Si llega a nacer cuatro horas antes, estaríamos hablando el día 21 de un doblete…,  pero de un doblete de los de verdad,  no de los del fútbol. Felicidades hija; … y a ti también peque,  aunque con 24 horas de antelación. (Ya ves, tu hermana te tomó la delantera también en lo de  la fecha de cumpleaños; menos mal que la naturaleza te otorgó esa pachorra tuya tan característica,  que te permite pasar por alto, sin inmutarte, todas estas gilipolleces). Un besaco a los dos.

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