domingo, 12 de enero de 2014

FLINTSTONES COUNTRY (Por Chin)




Pablo Iglesias y  Francisco Marhuenda se tiran a la cara sus respectivas matrículas de Honor en una tertulia de la sexta. Veo en el internete boletines de notas de nuestros atribulados prebostes. Las de Aznar:  decepcionantes; las de Rajoy:  penosas. ¿Y   Oyarzábal?.... las del Sec. Gral. Del PP vasco, son sencillamente  vomitivas. Circula hasta un boletín de Albert Einstein, cuyos guarismos no reflejan, ni de lejos, su latente genialidad. 

Yo certifico que  siempre fui un estudiante ramplón. No recuerdo haberme puesto a estudiar nunca cuando estaba en la escuela de mi pueblo. Allí había buen rollo,  y cuando el Tío me solicitó la beca para ir a la Universidad Laboral de Cheste, con 11 años, no hizo falta más que comentárselo a Doña  Perpetua, la maestra,  y las notas
engordaron lo suficiente para superar el corte. En los 8 cursos que estuve interno bajo la tutela de la Obra del  Ministro Girón, siempre estudiaba el último día, cuando ya no me quedaban más cojones, así que fuera del Inglés y cuatro bobadicas que se me daban bien: 5 pelao. Cuando me fui pa Albacete, las becas las pagaban tarde, y  para sobrevivir, tuve que emplearme de tabernero los fines de semana, aún así, mi rendimiento académico no puede decirse que fuese malo, pues acabé con la media, con un 5,y poco en 4,5 años.  Ahora estoy pensando en  enviar mi curriculum académico a Ferraz y a Génova, a ver si en virtud de mi manifiesta mediocridad, se acuerdan de mi para un cargo de esos  “de libre designación”, que son los aguinaldos con los que nuestros políticos pagan los favores a sus paniaguados y  correveidiles. Visto lo visto, méritos me sobran.

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