GOD SAVE THE KING Por Chin

GOD SAVE THE KING

En 1198 nacía Fernando III el Santo en Peleas de Arriba . Lo hizo en el ya desaparecido monasterio cisterciense de Valparaíso.  El Rey Santo, ha sido uno de los reyes más importantes, no solo de la edad media, sino también de toda la historia de España.  Durante su reinado, que comenzó en 1217 tras abdicar su madre, Doña Berenguela, en su favor, los derechos dinásticos de la corona de Castilla,  se produjo, en 1230, a la muerte de su padre el Rey Alfonso IX de León, la unificación definitiva de Castilla y de León. Fue un rey virtuoso en las decisiones políticas, en la impartición de justicia y en todas las campañas militares que emprendió. Fruto de ello,  en los años siguientes a la unificación, se produjo la anexión por la Corona Castellano-Leonesa de los territorios pertenecientes a las actuales Extremadura, Murcia, parte de Castilla la Mancha y Comunidad Valenciana, y toda Andalucía al norte y oeste de las sierras béticas (Jaén, Córdoba, Sevilla, Huelva ….) liberando para siempre los mencionados territorios del dominio almohadí. Con un reinado relativamente largo para la época, a él se debe la creación de la 1ª  flota naval, que sería de vital importancia para el desarrollo de la Corona en los siglos venideros. Él fue quien mandó construir las catedrales de Burgos (de la que se dice puso la 1ª piedra) y de Toledo.

Consciente de que el norte de áfrica constituía una plataforma empleada desde siempre por los infieles como base de operaciones en  las constantes algaradas lanzadas contra la península, encontrábase en Sevilla  preparando una Campaña contra los Sarracenos en esta zona del magreb, cuando la muerte lo sorprendió el 31 de mayo de 1252. Su desaparición repentina fue muy sentida y llorada por el vasallaje en un acto voluntario sin precedentes en la historia de lo que empezaba a ser España.

En la actualidad este significativo acontecimiento histórico, tiene aún sus consecuencias gastronómico-festivas. Los paisanos del Rey, los peleínos, decidieron adoptar la  fecha de su  óbito, como fiesta patronal de la localidad;   alrededor del monolito, que desde los años ochenta, se erige en la zona de Valparaíso, al lado de  la N-630, tienen lugar unas celebraciones religiosas, lúdicas y gastronómicas en consonancia con los méritos de su regio paisano. Asín es que vistos los cientos de tortillas de patatas, empanadas,  pinchos morunos, (ahora entiendo el significado etimológico de la denominación de la tapa),   filetes empanados, pimientos fritos, chorizos, jamones, ensaladas y otras exquisiteces, propias de las comidas camperas, que hemos engullido a lo largo de estos siglos para honrar la memoria del Rey,  vistos los pellejos de vino de la tierra (la única Tierra del Vino del mundo), los barriles de cerveza, y los miles de  cubatas y chupitos de aguardiente que hemos soplado con la cosa de la celebración, ….  no me queda más remedio que alegrarme de que la casualidad pusiese a Doña Berenguela de parto cuando pasaba por Peleas;  me alegro así mismo de que el papa Clemente X, en 1671,  se hiciese eco de las virtudes del Rey Fernando y decidiese canonizarlo, habilitando, de este modo, una fiesta más, para disfrute de los sacrificados plebeyos;  me alegro  de haber regresado,  en  1994, a la tierra que me vio nacer, y así poder retomar mi amistad con el peleíno Julio Pérez, cimentada años atrás en el internado de la Universidad laboral y, por extensión retomarla también con sus secuaces, “Los Piraos”,  que así se llama el contubernio que todos juntos forman;  y por último me alegro  de   apuntar   todos los años, en “tareas pendientes”, la obligación de acudir a Peleas en torno al 31 de mayo, a conmemorar el aniversario de la muerte de su más ilustre descendiente. Amén