Continuando con la publicación de algunos de los libros de nuestro paso por la Laboral, dejo aqui las portadas y alguna cosilla más de los libros de Seguridad e Higiene en el Trabajo que dimos con Avelino Regueras, como siempre en la versión original de "mis" libros. En el de 1º de 2º grado figura el nombre de mi hermano, con lo que fue heredado, cosa que ahora es imposible que ocurra, ya que nos estafan por todas partes...bueno, no voy a entrar en este tipo de disquisiciones porque no es el sitio adecuado. La pegatina de "Sayago, nuclear, no gracias" es de mi cosecha y regalada por el "camarada" Isidro, que en aquellas fechas tenía un caracter rebelde y un poco subversivo; como le diría Chanchy cuando se enfadaba con Chin: "Soocialiiiista".
De ese mismo año, publico un resumen hecho por mí para estudiar de forma sintética. En un principio pensé que podrían ser chuletas, pero con el Regueras, nunca me atreví a copiar, así que tienen que ser resumenes porque tengo más de 20 como este.
La otra portada y contraportada son del que debimos estudiar en 3º aunque pone que es de 2º curso del segundo grado, pero en la primera página, pongo mi nombre y el curso al que hago referencia, por lo que deduzco que es como os digo, aunque siempre es posible que diéramos otro que yo no conserve. Si os fijais, en esa primera página hay una firma que no es la mía y que figura en casi todos mis libros y es que mi compañero y amigo Paco, tenía por costumbre autografiarme todo lo que me pillaba.
La contraportada está decorada con tres bólidos de la formula 1 de la época y es que por aquel entonces había nacido mi afición a este deporte y que con el tiempo, no sólo he conservado, sino que se ha convertido en mi predilecto, al margen de los pilotos españoles. Mi ídolo fue el único e irrepetible Ayrton Senna, que fue el que consiguió hacer que sienta la pasión por la fórmula 1 desde entonces...
Publico también una de las lecciones, y teneis que perdonar que no se vea bien, pero es que no me cabe en el escaner y que me trae recuerdos de aquellas tardes interminables en clase del cura.
D. Avelino Regueras, de Riego del Camino, Capellán del Zamora club de fútbol, mira que era plasta el tío. me parece que después de nosotros dejó de impartir esas asignaturas que nos daba (seguridad e higiene, y legislación laboral, que yo me acuerde)... y además puede ser que nos diese C.C. naturales en 1º fpI?... creo que si. Parece ser que su titularidad en la impartición de tales asignaturas fue puesta en entredicho por el claustro de profesores a instancias de ese personaje al que ya le dedicamos una entrada, que no es otro que D. Angel San Juan -calabazo- y como resulta que tal titularidad era en precario, -debía ser interino-, fue desplazado de la clase, creo que por el propio calabazo. Al Avelino hace ya tiempo que no lo veo por Zamora, pero siempre lo recuerdo con su sempiterna mancha de vino en el jersey a la altura de la barriga. Por otra parte, aunque su didáctica en las clases y su conocimiento de las asignaturas, dejaban mucho que desear, lo tuvimos, me parece, los cinco años, por lo que se acabó instalando, para bien o para mal, en nuestra vida diaria de aquel entonces. En cualquier caso, yo siempre me acuerdo de él con una sonrisa, eso quiere decir que no me caía mal. Aunque recuerdo algunos compañeros que por su manía de poner siempre la misma nota, estaban hasta las orejas de él, creo haber comentado o leído al respecto algo por ahí..... Por cierto leo en la portada del blog la presencia de un nuevo seguidor, Juan Andrés, al que si no recuerdo mal, pilló el Regueras copiando en cierta ocasión(?), sea usted bienvenido, y no seas tímido y escribe algo..... Nos leemos
ResponderEliminarCierto es que yo, que habitualmente me encontraba con D. Avelino Regueras, hace un tiempo que no lo veo, no sé que será de él. A quien saludé ayer mismo en un miniconcierto, en el cual participaba mi hijo Raúl que toca la trompeta en el conservatorio, fue a "EL MAURO", el cual sigue igual de grande, pero ya un poco mayor.
ResponderEliminarPor cierto CHIN, por un lado me alegro que estés ese sábado, pero por otro temo en el desastre que será para nosotros estar tantas horas juntos. Porque ya veo por donde van los tiros tuyos, solo espero que alguno mas nos acompañe. Aunque nada mas sea hasta un rato después de cenar, porque sino a mi solo me tumbas grandullón.
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