sábado, 24 de noviembre de 2012

NUNCA DEBIMOS REMONTAR EL GUADIANA,….. EN AUTOCARAVANA. (based on a true history) (CAP II) Por Chin




Suelo madrugar mucho en mis días libres. Mis vecinos deben pensar que  soy un currante de la ostia cuando los domingos  me los encuentro temprano. Mientras me dan los buenos días, con los ojos aún vidriosos y la voz tomada,   me miran como pensando: “este muchacho no para”. La realidad es bien distinta: soy un gandul profesional,… la alegría que me entra por el hecho de no tener nada que hacer en esos días,   hace que madrugue a lo bobo, supongo que con el fin de holgar el máximo tiempo posible. El holgazaneo  y la buena mesa, son mis auténticas pasiones. En Mazagón,  no fue una excepción, esa extraña cama… , el ruido de las olas ….. a las 7:30 andaba paseando por la playa. Me flipa hacerlo. 
 
La bicha era un modelo Sky 22 montada sobre un chasis de Ford Transit , no tenía ni un año.  La cabina era la normal del furgón,  5 marchas, control de velocidad….., muy cómoda y fácil de conducir, la verdad;  un Ferrari si la comparamos con mi Iveco Daily del 94.   Entre el habitáculo y la cabina, sólo había una cortinilla de separación. A la “vivienda”, además, se accedía por una puerta lateral; entrando por esta, de frente: una fregadera, una pequeña cocina de gas, y debajo, un frigo, también de gas; entre estos  y el asiento del conductor, las plazas de viaje con una mesa. A la derecha  del acceso, unos asientos supletorios, ya sin cinturón, que ni el más austero de los hippies podría asemejar a un sofá aunque pudiese ser ese su cometido. A la izquierda un extraño artefacto que al batirlo, aparecía un  cojín pegado con velcro. Desplegando este último artilugio y una vez recogidas las patas de la mesa y liberada esta de los amarres, los asientos de viaje  se deslizaban sobre el tablero,  los supletorios de la derecha, se desplazaban sobre unos riheles, se añadían dos tableros pequeñicos, con sus respectivos cojines, pa tapar los huecos , y teníamos la cama supletoria montada.  Una puta mierda vaya. Girando a la izquierda, al final del pasillo estaba montada la cama fija, no es que fuera muy cómoda pero al menos era enteriza con lo que el culo no se te colaba  entre los cojines. A mitad del pasillo anteriormente mencionado,  se encontraba el acceso al protagonista absoluto del viaje: El servicio. El tipo que lo diseñó era pigmeo. Si yo entraba en él de frente, tenía que salir marcha atrás. Imposible girarme  sin romper nada. El micro lavabo, más bien parecía un bebedero de esos de las vacas. A la izquierda de la  puerta, al fondo, estaba la ducha. Dándole a un botón, se activaba la bomba que proporcionaba un caudal bastante ridículo.   
 
Para acceder a la ducha, tenía que entrar de frente y una vez dentro, andaba marcha atrás,  como las muñecas de famosa , hasta que conseguía colocarme bajo el “chorro”. Para salir, el camino inverso, avanzando hacia adelante como en el popular anuncio de la tele, y al llegar a la puerta, marcha atrás  hasta el pasillo, donde tenía que secarme. Dentro era imposible.  La taza del váter, una tragedia; giraba sobre su eje vertical porque en su posición normal, no te podías agachar sobre ella,  pues las rodillas colisionaban con el tabique de enfrente.  Durante un buen rato estuve preguntándome cómo tendría que proceder cuando llegara mi momento “all bran”, hasta que di con la tecla del giro, como todos los grandes hallazgos de la historia, de casualidad. Como buen váter químico, había que cumplir diariamente con el ritual de tirar las aguas negras a un váter de verdad. Cada día, al vaciar el químico,  el pestuzo   se me instalaba en la pituitaria, y allí permanecía, como una nube tóxica en calma chicha, hasta que lograba olvidarme de él.  
Cuando llegué de mi paseo, Conchi ya estaba despierta y nos fuimos a desayunar. Su cara delataba cansancio;  habrá extrañado la cama -pensé-; nos miramos, y sin decir nada,  nos echamos a reír. Esa risa repleta de sorna, en nuestra casa quiere decir: “la hemos cagao”.  El desayuno, igual de rico y abundante en toda Andalucía:  café/colacao,  zumo natural, tostada doble (un chusco de los de la mili abierto a la mitad), con aseite de oliva, o matequilla y mermelada  o paté ibérico,  o  crema de hamón yoh o  manteca colorá : desde 2,40€ a 3,10€.  Antes  de largarnos, fuimos al Carrefour, llenamos el frigo de cervezas, compramos un GPS, modelo 2º tercio del SXX, es decir, un mapa de carreteras de los de toda la vida, y pusimos rumbo a Isla Canela.
 
 Allí, en el paseo marítimo, a 30 metros de la kilométrica playa,  pudimos aparcar sin problemas. Vaya un sitio chulo y tranquilo!!.  (to be continued….).

martes, 20 de noviembre de 2012

NUNCA DEBIMOS REMONTAR EL GUADIANA...EN AUTOCARAVANA (Based on a true history) Por Chin



NUNCA  DEBIMOS  REMONTAR EL GUADIANA,….. EN AUTOCARAVANA. (based on a true history)  (I)
El Guadiana: discurre a lo largo de 744 km entre sus fuentes, Las Lagunas de Ruidera en  el límite entre la provincias de Ciudad Real  y Albacete  y su desembocadura en Ayamonte, Huelva, donde constituye la frontera con el país vecino. El paraje donde el río tributa sus aguas al atlántico se denomina “Isla Canela”.  Estudios hidro-geológicos modernos sitúan las fuentes en los llamados “Ojos del Guadiana” histórico afloramiento del acuífero 24, en Villarrubia de los Ojos, un poco más adelante, confluye esta agua  con el río  Cigüela en el PN de Las Tablas de Daimiel ;  pero  yo, prefiero pensar en  Las Lagunas,… son tan bonitas…. y además  me gusta creer que discurre 35km, subterráneo, entre Argamasilla y Villarrubia, ¡¡sabrán más estos hidrólogos  que Plinio el viejo!!, no creo!)
Teníamos pensado salir a las 5:00 de la madrugada, con el fin de aprovechar todo el día, pero somos  Peláez y Carrizo, el hambre y las ganas de comer  juntas; aunque mi suegro era un tipo muy puntual, los genes que regulan esta virtud,  a mi señora no llegaron. Por la sangre de los  Peláez, nunca circularon. Jamás llegamos puntuales a una cita. Ni para irnos de vacaciones. Cuando nos dirigíamos a eso de las dos, (de la tarde) a comer  un bocata en un bar con el fin de no retrasar aún más la salida, nos cruzamos con Olvi, mi cuñada, que ya venía de currar, la carcajada que se le escapó al vernos todavía por aquí, se oyó hasta  en Benavente. Salimos a las tres. Pillamos al que nos  alquiló la autocaravana,  (en adelante, la bicha), en Sevilla, a las 8 y pico , de milagro; estaba que rabiaba por largarse: nos leyó el prospecto, nos pasó el contrato, y nos recomendó salir hacia el sur por  Coria del Río en vez de por Sevilla capital, que era lo fácil, con el fin de evitar atascos. Llevábamos hora y media conduciendo por carreteras inmundas, sin señalizar, sin arcén,  y sin  baches (eso si), cuando nos dimos cuenta que nos habíamos perdido entre lo que parecía ser un inmenso carrizal (las marismas del Guadalquivir).  Empezamos a divisar unas luces a lo lejos y hacia ellas nos dirigimos. El pueblo era Isla Mayor y allí, preguntamos  a una andaluza muy simpática, que con esa gracia que tienen,  nos indicó la manera de coger la autovía  con unas referencias muy sutiles,: “tiráih un cashito pallá”, (con el brazo señalaba seguir recto), “cuando llegueih ar pino, torseih pacá” (con el brazo recto y la mano vuelta señalaba a la derecha) “ …pasaih debaho un puentesillo”(con la mano y el brazo dibujó un arco invertido, tipo Joaquín Prat en “¡ a jugaaaar!”) … “y ya veréih lah luse de Villamanrique,…. ¡si oh perdeih, preguntá!!”  -sentenció-.  Si, … no sé a quién, -pensé -, mientras ponía rumbo, otra vez, hacia la ciénaga procelosa. La verdad es que si no llega a ser porque el pino en cuestión,   era un chopo, hubiéramos acertao a la primera. Confieso haber echado  de menos el  casi siempre vilipendiado Ton-Ton del grande, aunque no creo que tenga en el programa esas carreteras.  Tuvimos que volver a parar  en medio de ninguna parte, esperar a que unas luces salieran de una finca y preguntar a un muchacho; este, con el mismo arte que nuestra anterior interlocutora,  nos indicó el camino de Villamanrique de la Condesa , donde empalmaríamos con la autovía de Güerva .Como ya estábamos cerca, no nos volvimos a perder. Una vez en la autovía, decidimos acortar el viaje, con el fin de pillar algún sitio abierto pa cenar. Eran casi las doce,  cuando aparcamos la bicha en la playa de Mazagón: 22 gambas blancas, tan  frescas, que se pelaban solas: 5€,  “por ese precio póngame otra de lo mismo” (Coño! en este plato van 23,   ¡cuanta hermosura!!)…  .   Nuestras  desventuras a lo largo de la marisma, encontraban por fin recompensa.   (to be continued….).

domingo, 4 de noviembre de 2012

INCISO-PUNZANTE Por Chin


No he necesitado andar muy pendiente de los informativos para enterarme de que el paso de SANDY por los USA, los dueños de planeta, ha dejado 11 muertos y 20.000 MM dólares U.S.A. en daños materiales. Menudo bombardeo desde todos los medios, vaya brasa!!. todo el día calentando la oreja con el puto huracán.... Sin embargo, para enterarme de que el mismo fenómeno meteorológico ha dejado en Haití 51 muertos, 19 desaparecidos y 24 heridos, de momento, y daños materiales probablemente inferiores, porque todo Haití no alcance ese valor monetario, he tenido que buscarme la vida en internete. Vengo del sepelio de Joaquín, gente humilde de mi pueblo, padre de algún amigo de infancia, que falleció ayer tarde; nadie nos relevó con la pala a la hora de tapar la sepultura ni a sus nietos, ni a turbinas , ni a mi. La tarde estaba lluviosa y desagradable, pero habría que haber visto, si el difunto hubiese tenido más caché, si se le hubiera permitido coger la pala a sus nietos, o cabrear tanto a mis tres hernias discales. ¡Cuanto nos gusta hacerle la pamplina a los poderosos, y, en la misma medida, obviar cosas básicas que afectan a la gente humilde!!..... cagüento!!! no tenemos remedio!!





Un abrazo a todos
Chinaco