domingo, 20 de mayo de 2012

NOVEDADES PAQUITA Por Chin


NOVEDADES PAQUITA

Sólo tres veces me he disfrazado a lo largo de mi estúpida existencia. La 1ª de ellas tuvo lugar en 1985, estábamos en 3º FP II, y organizamos una gachetofiesta en la Ramsés para sacar dinero pal consabido viaje de estudios.  El episodio lo conocéis todos porque ya lo hemos comentado en este Blog. Paco G. y yo, que a la sazón usábamos gabardina como prenda de entretiempo habitual,  la utilizamos esa noche para complementar el disfraz de Gachet, al que añadimos un sombrero de cartón, que al tirarle de una espita,  escupía lo que parecía ser una mano abierta, pegada a  un muelle, como diciendo adiós. Largas horas de estudio nos costó que funcionase el prosaico artilugio, que trataba de imitar las bobadas que se sacaba del gorro el inspector de los dibujos, entonces muy de moda. Para eliminar cualquier vestigio de timidez,  previo al concurso, estuvimos dándonos ánimos en la barra del Blumen a base de cañas de vino (no había para más). El que fuese asiduo al mencionado local, sabrá que las cañas de vino del Blumen eran como el maná del cielo y  las bodas de Canaan  juntas. Enormes; suficientes para nublar la vista, alegrar el espíritu y hacer perder la razón. Bastaron 3 ó 4 para quitarnos la vergüenza de subir al escenario vestidos de esa guisa. Ganamos el concurso de calle. Eramos los únicos participantes. 
La segunda de ellas fue en Villadepera, en la despedida de soltero de   Emilio Formariz.  Julio Pérez, (mi 7º hermano ) y yo, aprovechando un disfraz de moro que nos habían  confeccionado las tías, pal carnaval de Peleas de Arriba, acudimos a la despedida disfrazados.  Cuando nos quisieron reconocer en el bar, (por las manazas que ambos gastamos), ya le habíamos robado el coche al alcalde (Isidro), de la puerta de su casa  (lo tenía allí, en marcha,… y no anduvimos con ostias).  Después de la cena y de tropecientos cubatas más, metimos en adobo al novio (si, si ,… con agua, pimentón y orégano). Esta costumbre resulta muy divertida pa los invitados que, por supuesto, cuando empiezan con el asunto, ya no conocen…. Julio no aguantó la presión, y se me quedó dormido en el coche con el novio a medio adobar. Cuando despertó, se le había pasado el tufo, y pudo conducir, así que como a las 9 de la mañana, llegábamos a Zamora,   él completamente desvelado , y yo, que no me había “velado” todavía. No creáis que fuimos a dormir…… empezamos por el bar “los Tilos” (al lado de la catedral), y terminamos el recorrido en el Blumen a eso del mediodía;  Zamora de punta a punta; la París-Dakar de las cervezas y los carajillos.  … manda güevos.
La pasada semana, celebró la feligresía la festividad del Cristo de Morales, patrón de mi pueblo de acogida. Es costumbre ya desde hace años, el intentar disfrutar de las fiestas como si fuésemos  nacidos aquí, y es que llevamos ya 15 años viviendo en el pueblo. Para ello, nos hemos juntado con unos amigos y hemos formado una peña. “El carretillo” se llama. Entre padres hijos y allegados, somos unos 17.   Durante los días de la fiesta, hacemos vida en el garaje de Julián “el pego”, que es nuestro local social.   Allí almorzamos, comemos,  merendamos,   cenamos,  charlamos y soplamos,  todos los días del Cristo . Si viene Don Mario, el cura, que vive al lado, unas veces rezamos el santo rosario pa pedir la  conversión de Rusia a la verdadera Fe, y otras cantamos unos Salmos responsoriales para rogar por la salud mental de Mariano Rajoy, últimamente sometida a fuertes tensiones.
Y en este contexto festivo,  ha tenido lugar  la tercera  de las veces que he logrado disfrazarme.  Andaban las tías toda la semana dando la brasa con el disfraz, y en sus manos lo dejamos  todo. Julián pilló unas mallas estampadas que dejaban al descubierto parte de su estrecho culo. Teníais que haber  visto la cara del chino cuando le dijo que quería probarse las mallas. Un poema. El pego y yo emulando lo acaecido 27 años antes en el Blumen,   estuvimos toda la tarde “dándonos ánimos” por las distintas peñas del pueblo, en nuestro local, y en la bodega de Felipe “petaca” que tiene un vino cojonudo este año. A la postre,  a la hora del baile, allí nos presentamos 7 u 8 de la peña, incluidos Paula,  Héctor y Javier (este último tiene 3 ó 4 años), disfrazados de punkies. Con las cadenas colgando,  las botorras por fuera, los pitillos y las mallas ajustadas, las camisetas salpicadas de lejía  y los pelos de colorines y de punta.  La velada sirvió para pasar una noche distinta y para que nos cayera alguna que otra cerveza financiada por gente con la que habitualmente no alternas. Cuando nos proporcione Josico, (cronista gráfico oficial de la Villa), las correspondientes afotos, os las subo,…. prometido,

lunes, 14 de mayo de 2012

MUNDO PERRUNO Por Chin

MUNDO PERRUNO 

Un nuevo individuo ha venido a engrosar la lista de miembros de esta familia cuyos destinos tengo el placer de capitanear, (cuando me dejan). Se trata de Troy, un cachorro de mastín leonés, cuyo apetito hace que Héctor parezca un  comisca  y el frenesí que muestra por la  siesta hace que yo me sienta un puto aficionado a tan española y sana costumbre. Mi señora y los nenes,(mu cabroncetes ell@s) aprovechando que el olfato no es precisamente uno de mis sentidos más desarrollado, me han adjudicado por unanimidad, con premeditación, alevosía y nocturnidad, (si mediara malicia podría ser delito), la pestilente tarea de retirar del jardín las plastas que va soltando el bicho, que, haciendo bueno aquel refrán que dice: “sigún come el mulo asín caga el culo”, (alistano original), deben ascender a diez o doce diarias. El asunto es que esta mañana, después de casi una semana sin pisar por casa, debido a las actividades paganas con las que honramos al Stmo. Cristo de Morales (patrón de mi pueblo de acogida), he tenido que retirar de golpe las croquetas depositadas por el can durante estos días; y de verdad que no las he contado, (como cuando hago slalom por Ab), pero lo menos había 40 ó 50. Y esto me lleva a la reflexión de hoy: desde el punto de vista cualitativo,el balance es positivo; el chucho, sin duda, ha mejorado nuestra calidad de vida. Es bonito, listo y tiene carácter. Nada más hay que ver a los niños jugar con él para comprobarlo. Sin embargo, desde la óptica puramente cuantitativa, las cifras son deprimentes: en el mes escaso que lleva con nosotros, le ha roto no menos de 5 ó 6 prendas al Héctor; se ha comido dos sacos de 10 kg de pienso del mercadona, (amén de todas las sobras, debidamente deshuesadas y limpias). Ha engordado lo menos 8 ó 10 kilos. El veterinario me jodió 36 € por las 1ªs vacunas, el alta en el censo y el chip, (…….y me amenazó que sólo era el principio que me parece que tengo que volver con él esta semana), y, sobre todo, me ha hecho retirar del jardín, el porche y la bajada al garaje, no menos de 150 cagarros que, por su tamaño, color y textura, bien podrían haberlos deyectado un elefante.
¡¡¡qué tiempos aquellos en que los perros de la casa eran externos, o como mucho, mediopensionistas!!! (sólo acudían  a dormir). Amén